El panorama de la izquierda mexicana para las próximas elecciones federales y locales del 7 de junio de 2015 es incierto y poco halagador, pues como no ha ocurrido en más de dos décadas, los partidos de este espectro político competirán entre sí por el mismo mercado de votantes.

Líderes partidistas evaden el tema de la competencia entre sí, pero analistas políticos advierten que será ese uno de los elementos que defina en 2015 el peso electoral del PRD y del nuevo partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), dos de los cuatro hermanos de izquierda que también integran el PT y Movimiento Ciudadano (MC).

Otros factores que enfrentarán esos y todos los partidos, es el desprestigio social y el desánimo ciudadano.

El adversario es otro

Para el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, no habrá tal competencia de su partido con Morena y cada instituto político tendrá la fuerza que logre con su trabajo.

“Tengo muy claro quién es el contrincante y el del PRD no está en el flanco izquierdo, sino en el PRI y en su gobierno”, aseguró.

Si pese a todo Morena afecta electoralmente al PRD, eso significará que “ellos hacen el trabajo bien y nosotros mal (y) esas serán las consecuencias, pero no vamos a salir a disputar voto a voto ni con Morena ni con ningún otro partido de izquierda, sería un error”.

Para Bertha Elena Luján, secretaria general de Morena, dado que su partido es “la verdadera oposición”, en realidad acudirá a la urnas para confrontarse y diferenciarse de todos, que representan lo mismo.

Enojados contra esperanzados

Para el académico y doctor en Ciencia Política, Agustín Basave Benítez, “la izquierda no tiene futuro inmediato en 2015, pero en 2018 quién sabe, para entonces hay más tiempo” y éste permitiría al PRD refundarse, o bien, que la base de Morena se amplíe con más gente enojada.

“Si la crisis que vive el país se controla y la mayoría del electorado sigue siendo la de los esperanzados y el PRD se refunda como nuevo partido socialdemócrata que sí construya acuerdos, pero se oponga cuando se tenga que oponer, y va en serio contra la corrupción interna aun con el costo, puede tener mucho futuro, ganar elecciones y gobernar al país”, considera.

Pero si la crisis nacional se agudiza “habrá una mayoría de enojados y Morena puede llegar al poder, porque Morena es el partido de los enojados, y en México hay muchos enojados, justificadamente, pero no son mayoría en este momento. De hecho, en ningún lugar lo son, sino en época de cataclismos. Pero lo que puede dar futuro a Morena es que los enojados se multipliquen”.

La paradoja, plantea, es que frente a las condiciones del país podría pensarse que el partido en el poder va a ser aplastado en las elecciones, pero eso no pasará, “está tan debilitada y golpeada la oposición, que es posible que el PRI obtenga la minoría más grande en la Cámara de Diputados”.

En cualquier caso, “ojalá tenga futuro (la izquierda) porque México la necesita, y si no tenemos partidos de izquierda fuertes, Dios nos agarre confesados, adiós equilibrios políticos y se cancelaría la vía electoral, abriendo paso a la vida insurreccional”.

Morena y PRD, largo futuro

Sin embargo, para el economista e historiador de izquierda, Enrique Semo Calev, las expectativas para este año son buenas para Morena y se espera que alcance presencia en muchos de los órganos que serán electos a nivel estatal, municipal y legislativo e, incluso, pudiera desplazar al PRD en zonas localizadas del Distrito Federal o en estados del sureste.

“Puede atraer a muchos nuevos electores que ven que hay una crisis profunda en todos los partidos” y si Morena cumple al ofrecer buenos y cuidados perfiles, puede atraer y crecer aunque —reconoce— carece de una estructura electoral con experiencia.

Por otro lado, el PRD también tiene futuro. “De ninguna manera” puede pensarse que se acerca el fin de ese partido, pese a la crisis que vive por el caso de Iguala, Guerrero, o la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

“El PRD es un partido con arraigo, sí debe transformarse o habrá fallado, pero Cárdenas Solórzano de ninguna manera es decisivo en el PRD (…) fue muy importante en la fundación. La izquierda y la corriente crítica del PRI impulsaron la creación del PRD, Cárdenas Solórzano lució mucho porque fue el candidato que sumó las esperanzas, pero eso ya es pasado y no tiene importancia para la actualidad”.

Pronostico reservado

La investigadora de El Colegio de México y doctora en Ciencia Política, María Fernanda Somuano, discrepó de este escenario, pues consideró que es previsible que la izquierda fracase electoralmente “por un conjunto de situaciones, la división interna es una de ellas, la crisis de legitimidad por el caso Iguala, que toca a ambos partidos, es otro, pero de por sí todas las fuerzas políticas estarán afectadas”.

La gente está muy desanimada y “aunque la confianza en los partidos viene siendo baja desde hace 20 años o más, ahora está siendo peor y eso va a repercutir en los niveles de participación electoral y como consecuencia, eso va a beneficiar al gobierno y al PRI, porque es el que tiene estructura electoral que sale a votar”.

En igual sentido se manifestó la profesora-investigadora del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Silvia Gómez Tagle.

“Lo que parece clarísimo es que los problemas en el PAN y en el PRD al que van a beneficiar desafortunadamente, es al PRI”, pues posee todo un aparato profesional con oficinas, con presupuestos “y eso es lo que suele movilizar al electorado en comicios donde la convocatoria no es muy espectacular”, como parece que serán las elecciones federales y locales de 2015.

El PRD sufrirá porque se ha visibilizado “su falta de cuidado en la selección de sus cuadros, candidatos, estructuras” con lo ocurrido en Iguala y por la renuncia de Cárdenas Solórzano, lo que ha develado “el gran pecado” del perredismo y de sus líderes de Nueva izquierda, que es “nunca haber volteado a ver al electorado”, sino a los grupos que les garantizan control de la burocracia partidista o de los gobiernos.

Pero Morena, por otro lado, tampoco tiene seguros triunfos electorales y tendrá que cuidarse de no incurrir en errores que han afectado al PRD. “Si cae en ese camino pragmático de acuerdo mata estatuto que era el lema del PRD, no hay futuro”.

A esto se sumará la natural competencia que Morena será para el PRD, y viceversa, “ahora van en competencia unos con otros en vez de tener colaboración y eso implica que compartirán votos” y electorado.