Como si la Procuraduría General de la República, que dirige el priista Jesús Murillo Karam, no tuviera ya suficientes fierros en la lumbre ahora debe buscar un topo dentro de la institución.

Nos aseguran que la PGR ha sido alertada por agencias estadounidenses de la necesidad de revisar con lupa al personal que trabaja en área de inteligencia financiera de la dependencia, pues ha detectado focos rojos en la actuación de algunos funcionarios relacionados con la investigación del caso de la Sociedad Financiero Popular Ficrea, cuyos ahorradores han señalado un fraude de unos 2 mil 700 millones de pesos.

Ayer finalmente la PGR anunció que un juez federal emitió una orden de aprehensión contra el socio mayoritario de Ficrea, Rafael Antonio Olvera Amezcua, sin embargo, nos aseguran que la procuraduría ahora tiene que buscar en México y el mundo a don Rafael, al mismo tiempo que en su edificio localiza a un posible topo que trabaja para el enemigo.

ml