Con atención y muy en serio, nos aseguran, fue tomada por el gobierno federal la amenaza lanzada esta mañana por uno de los líderes de la disidencia magisterial en Guerrero, quien aseguró que el miércoles buscarán parar la economía de Guerrero.

Durante el programa radiofónico que conduce el periodista Ciro Gómez Leyva, Manuel Salvador Rosas, miembro de la comisión política de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), aseguró que mañana los profesores disidentes buscarán tomar carreteras y oficinas públicas para exigir que presenten con vida a los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, quienes de acuerdo con la Procuraduría General de la República fueron asesinados por el crimen organizado en complicidad con políticos y policías municipales.

La protesta también busca que les sean cumplidas diversas demandas de orden laboral y repudiar la acción de la Policía Federal del pasado 24 de febrero que evitó que los inconformes tomaran las instalaciones del Aeropuerto de Acapulco, y que finalizó con la muerte de un maestro, quien presuntamente fue atropellado.
Autoridades federales consultadas nos hacen notar que nos les sorprende que esta corriente de la CETEG busque confrontar a las fuerzas policiales pues dicen que es la misma que en días pasados participó en las acciones de toma del aeropuerto de Acapulco, y que lanzó un autobús de pasajeros contra elementos de la Policía Federal.

Lo que sí les llama la atención es la claridad con la que Manuel Salvador Rosas da a conocer su principal objetivo: "parar la economía de Guerrero". Se hacen varias preguntas ¿a quién o quiénes les interesa detener a vida económica del estado? ¿De qué manera el afectar a ciudadanos, comerciantes, empresarios, y la población en general, ayuda a que se cumplan sus demandas?

La amenaza ahora es directa, ahora solo queda tomarla en serio e impedir que eso suceda, nos dicen.

Otro día complicado para Guerrero y sus ciudadanos.