A tres semanas de la jornada de votación del 7 de junio, los partidos políticos han lanzado una fuerte campaña con correos electrónicos y reparto de propaganda en los domicilios de los ciudadanos, que puede clasificarse como intrusa, nos dicen.

Lo mismo ocurre con candidatos del PAN, como en el caso de la aspirante al gobierno de San Luis Potosí, Sonia Mendoza, o la maquinaria del Partido Verde Ecologista de México, nos explican.

En el primer caso, los panistas crearon un grupo denominado "Amigos de Sonia" que envía correos electrónicos con propaganda de la senadora con licencia, bajo el argumento de que ella "es la candidata que tiene el perfil adecuado para guiar a nuestro estado después de seis años de atraso".

El punto es que el primer mensaje adelanta que habrá más propaganda. Y la pregunta es ¿de dónde salen las bases de datos?, nos hacen notar.

El PVEM no ha parado la distribución de mochilas que llegan directamente a los domicilios de los ciudadanos.

Aquí, nos comentan, hay un nuevo componente: el kit incluye una supuesta boleta electoral para guiar a los votantes para que crucen el logo del Verde. ¿No se trata de una inducción?

Los ciudadanos, nos hacen ver, están expuestos a este tipo de propaganda, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.

¿El supuesto control es solamente con multas señores consejeros del Instituto Nacional Electoral?