Muy grave se está tornando la crisis de desabasto de gasolina en estados como Puebla y Tlaxcala.

Nos comentan que al menos unas 100 gasolineras han dejado de dar servicio por la falta de combustibles.

No se trata de un problema de producción o técnico, sino de delincuencia organizada que no tiene freno en el robo a los ductos de la paraestatal, nos informan.

Esta crisis de energéticos ha hecho necesario que el Ejército Mexicano, bajo el mando del general secretario Salvador Cienfuegos, intervenga para apoyar al personal de Pemex en operativos para ubicar tomas clandestinas y revisar pipas para detectar a las que estén transportando la gasolina robada hacía los puntos donde es vendida en forma ilegal y clandestina.

Los resultados de estas operaciones urgen, pues nos comentan que el desabasto está afectando al transporte privado y público, así como las operaciones de los propios gobiernos estatales y municipales.