Senadores mexicanos lamentaron el anuncio del gobernador de Texas, James Richard Perry, de convocar a mil reservistas de la Guardia Nacional para aplicar la operación Seguridad Fuerte para detener el flujo de niños migrantes no acompañados originarios de Centroamérica.

El senador del Partido Acción Nacional (PAN) y presidente de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, José María Martínez, dijo que no debe utilizar la fuerza militar contra los migrantes, más aún cuando se trata de menores de edad porque podrían cometerse excesos.

A su vez la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas, lamentó que el gobernante del Partido Republicano olvide que Estados Unidos es una nación fundada por migrantes y que éstos ahora son los que hacen funcionar actividades primarias de su economía, como la agricultura.

La también senadora del PAN calificó el anuncio de Perry de "electorero" pues busca hacer política en sus aspiraciones a convertirse en el candidato de su partido a la presidencia de Estados Unidos en 2016.

"Me parece que este es un anuncio más que nada electorero, que lo que busca es un asunto de hacer política en lugar de gobernar responsablemente, y que sin duda olvida y deja un lado por completo los derechos humanos y la propia legislación de los Estados Unidos.

A su vez la vicecoordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Dolores Padierna Luna, lamentó esta política del gobernador Perry que cree que con vallas y policías se detendrá la migración.

También la secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores declaró que el mandatario texano debiera ser más sensible ante la crisis humanitaria que representa el éxodo de infantes centroamericanos hacia el vecino país del norte.

"En este caso de niños no acompañados, que es una población muy vulnerable, debiese actuarse con simple sentido de humanidad, con simple sentido de protección, se trata de niñez" , opinó.

"En lugar de andar gastando tanto dinero que pidieron a su Congreso, lo deberían de gastar en poner verdaderos albergues, casas, donde se les pueda atender en alimentación, en nutrición, en atención a esos niños" , agregó.

En tanto el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad Meneses, consideró que la migración de niños no acompañados representa ya un problema binacional para los gobiernos de los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama.

El senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expuso que para resolver esta coyuntura también deben participar y coadyuvar los mandatarios de los principales países expulsores de Centroamérica, que son El Salvador, Guatemala y Honduras.

Deben de hacer un esfuerzo conjunto "por tratar de lograr garantizar los derechos humanos y los derechos de los niños migrantes, que muchos de ellos salieron de sus comunidades en Centroamérica buscando huir de condiciones de inseguridad, de peligro. No es un tema de fuerza" , añadió.