Pedían a FCH atacar pobreza y no al narco
SU PROYECTO. El "caballito de batalla" del ex presidente fue la lucha contra el narcotráfico, y mientras la población decía que el crimen se solucionaría mitigando la pobreza y el desempleo, él emprendió una cruzada antidrogas. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
El primero de diciembre de 2006, desde el Auditorio Nacional, donde dio su primer mensaje como presidente, Felipe Calderón aseguró que la seguridad sería una de las tres prioridades de su gobierno.
Por ello encabezaría una lucha por recuperar la seguridad pública y la legalidad, y aunque advirtió que costaría tiempo, dinero y vidas, ésta se ganaría.
Ese mismo día, Encuestadores Profesionales (Encpro) realizó una encuesta telefónica a 500 personas sobre ese tema. La primera de cientos que vendrían:
En su discurso, Felipe Calderón afirmó que recuperará la seguridad pública y la legalidad. ¿Usted le cree o no le cree?
El 56% dijo que sí, 30% no.
Diez días después, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, anunció el arranque de la Operación Conjunta Michoacán, que consistía en el despliegue de 7 mil elementos del Ejército, Marina, Policía Federal Preventiva y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
La caída
Al día siguiente, el 12 de diciembre de 2006, Encpro preguntaría a 800 mexicanos, vía telefónica, sobre la implementación de este operativo, donde arrancaba oficialmente la guerra contra el narcotráfico que caracterizaría al gobierno de Calderón.
Una de las acciones del operativo es la instalación de retenes y cateos. ¿Usted qué tanto aprueba o desaprueba su instalación?
Un 85.8% estuvo de acuerdo con la medida, 9.6% en contra.
Con las acciones realizadas por el gobierno federal, ¿usted cree que disminuirá o no disminuirá el narcotráfico y la delincuencia en Michoacán?
Un 70.5% opinó que disminuirían, 22.2% que no.
Presidencia quería saber si tras las acciones realizadas en Michoacán la opinión que se tenía de Calderón mejoraba o empeoraba. Un 64.5% dijo que mejoraba y 3.1% que empeoraba.
El 21 de mayo, cinco meses después de que arrancó la lucha contra el crimen organizado, por primera vez se preguntó a los habitantes de Michoacán quién iba ganando: si el gobierno federal o el crimen organizado. El 75.3% de los ciudadanos dijo que el gobierno. Pero este triunfo se revirtió un año después de la implementación de los operativos.
Para el 13 de diciembre de 2007, 37.7% de la gente le daba el triunfo al crimen y 36.7% al gobierno.
Pese a que la percepción de la gente era que el gobierno federal iba perdiendo la guerra, la aprobación de los operativos seguía muy alta: 84.6% de ciudadanos apoyaba el despliegue militar y policiaco y sólo 6.1% lo desaprobaba.
Además, 57% creía que con las acciones realizadas por el gobierno federal disminuiría la inseguridad en el país, mientras que 33.7% decía que no.
En otra encuesta realizada en mayo de 2007, 74% dijo que aunque hubiera un desbordamiento incontrolado de violencia, la lucha contra el narcotráfico se debería mantener hasta sus últimas consecuencias. Para 2011 el porcentaje era menor, 66.7%.
Pese a que sus tres objetivos de gobierno planteados el 1 de diciembre eran la reducción de la pobreza, la creación de empleos y recuperar la seguridad pública, el gobierno de Calderón siempre concentró sus baterías en la lucha contra el narcotráfico.
Sin embargo, los ciudadanos no veían en el combate frontal la solución para reducir el crimen; al contrario, le apostaban más al combate a la pobreza, según una encuesta a nivel nacional aplicada en mil 200 viviendas, el 31 de mayo de 2007, por la empresa Opina.
Algunas personas dicen que el crimen y la inseguridad son causados por malas personas que son criminales, por lo que la manera de reducir el crimen es aumentar el número de policías, aumentar su efectividad y la honestidad en los cuerpos policiacos, sentenciar a los criminales con largas condenas y construir más prisiones para mantenerlos fuera de las calles. Otras personas dicen que la manera de reducir el crimen es eliminar la pobreza, combatir el desempleo y crear mayores oportunidades. ¿Con cuál de estas dos formas de pensar está más de acuerdo?
Un 20.3% dijo estar de acuerdo con más policías, más prisiones y sentencias más largas, y 78.3% con eliminar pobreza, desempleo y mayores oportunidades.
Aunque parecería que Calderón desoyó la opinión ciudadana, Ricardo de la Peña, quien elaboró diversas encuestas sobre el tema, asegura que muchas de las acciones de seguridad no necesariamente pasaron por el tamiz de la aprobación ciudadana, simplemente eran una política definida. En el sexenio de Calderón muchos actores dentro del gobierno percibían como imprescindible mantener una resistente lucha contra el crimen
y pensaban que no sólo era lo adecuado, sino que era la vía idónea para resolver un problema, aunque no necesariamente los ciudadanos compartieran ese punto de vista, afirma.
Cada gobernante adopta un caballito de batalla, y mientras que en el gobierno de Enrique Peña Nieto han sido las reformas estructurales, con Calderón fue el combate al crimen organizado.
El desencanto
A dos años y medio de que iniciara la guerra contra el narcotráfico, en la opinión de los mexicanos los objetivos que formaban parte de la Estrategia Nacional de Seguridad no se estaban cumpliendo. Esto lo revela una encuesta aplicada el 24 de junio de 2009 por Técnicos Encuestadores de Campo.
¿Considera que la lucha contra el narcotráfico emprendida por el gobierno federal:
¿Está evitando que la droga llegue a los niños y jóvenes?
Un 46.2% respondió que sí, 50% que no.
¿Está disminuyendo la violencia en las calles?
Por el sí votó 44.1%, por el no, 52.2%.
¿Está disminuyendo el consumo de drogas?
Un 41.8% respondió que sí, 53% dijo que no.
A tres años de iniciada la lucha contra el narcotráfico, sólo tres de cada 10 mexicanos decían que la seguridad pública estaba mejor y apenas cuatro de cada 10 creían que iba a mejorar.
Para junio de 2010, al menos en la opinión pública la guerra contra el narco estaba perdida. El 51.2% decía que el crimen iba ganando y apenas 23.6% le daba la victoria al gobierno federal. Pero para 2011 los resultados se revirtieron.
En la lucha del gobierno federal en contra del crimen organizado, ¿quién cree que va ganando?
El gobierno federal, 39.1%; el crimen, 33%, ninguno, 11%.
Hasta el 7 de julio de 2011, cuatros años y medio después de declarar la guerra a los cárteles, se preguntó sobre la viabilidad de la estrategia del gobierno federal.
Desde su punto de vista, en la lucha contra el crimen organizado, ¿el gobierno federal debe seguir trabajando con la misma estrategia o debe cambiarla?
Debe seguir con la misma estrategia, 31.6%. Debe cambiarla, 57.9%
El 20 de septiembre de 2012, a unos 70 días de que acabara el sexenio de Calderón, Perspectiva preguntaría por última vez quién iba ganando en la lucha del gobierno federal en contra del crimen organizado.
Esta vez el marcador cerraría con números poco favorables para la administración panista: 42.4% de los mexicanos le daba la victoria al crimen organizado y 34.1% al gobierno.
La evaluación final
Antes de terminar su encargo, Calderón mandaría hacer una evaluación de su gobierno. Los resultados de la encuesta aplicada el 20 de septiembre de 2012 serían polarizados.
Pensando en todo el sexenio, ¿usted diría que el Presidente ha trabajado muy bien, bien, mal o muy mal en cuanto a...
Seguridad Pública: bien, 39.1%, mal, 34.2%.
Lucha contra el crimen organizado: bien, 42%, mal 30%.
Aunque el gobierno federal siempre se negó a dar a conocer la cifra real de muertos y desaparecidos producto de la guerra antinarco, en una encuesta aplicada el 8 de noviembre de 2012 se adjudicaba una cifra hasta entonces no reconocida oficialmente.
Algunas personas dicen que el presidente Calderón es responsable de las 60 mil muertes que ha habido en su sexenio por haber iniciado la lucha contra el crimen. Otras dicen que no es responsable porque la mayoría de esas muertes fueron provocadas entre los delincuentes. ¿Usted qué opina?
El Presidente es responsable de las muertes, 27.8%. El Presidente no es responsable, 58%.
También preguntaron si el Presidente hizo mal en emprender la lucha anticrimen y si abrió un camino que habría que seguir en el futuro.
Algunas personas dicen que el presidente Calderón desató la violencia que se vive en el país; otras dicen que las causas de esa violencia ya estaban antes de que iniciara su sexenio. ¿Usted qué opina?
El Presidente desató la violencia, 28.7%. La violencia ya estaba desde antes, 64.5%.
Además, aunque un porcentaje mayor (37.2%) consideraba que, comparada con un año atrás, la seguridad pública en esos momentos era peor, los mexicanos tampoco perdían la fe: a unos días del inicio del nuevo gobierno, 34.8% pensaba que de esa fecha a un año la situación iba a estar mejor.
Rafael Giménez Valdés, coordinador de Opinión Pública con Felipe Calderón, aseguró que las encuestas sí fueron tomadas en cuenta por el gobierno federal para tomar decisiones de seguridad.
El Presidente sí tenía mucha sensibilidad de lo que los ciudadanos estaban diciendo, de ahí tomó la decisión de participar en el diálogo con Javier Sicilia; yo te diría que sí fue influyente, dijo Giménez.
Desde años atrás, la seguridad y la economía habían sido temas de preocupación para los mexicanos, y aunque Calderón quiso ser el Presidente de la economía, cuando la inseguridad empezó a ser un inhibidor, decidió abordar el problema.
Una vez que el Presidente tomó la decisión, como oficina decidimos investigar el tema, darle ese peso en las encuestas, porque vimos un énfasis en la decisión del gobierno y nuestro deber era ayudar a comprender el fenómeno y qué implicaciones iba a tener al gobierno esa decisión, dice Giménez.