La 'pareja imperial' no conviene como enemiga
PERSONAJES. José Luis Abarca, ex edil de Iguala, Guerrero, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, protagonistas del episodio criminal de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. (Foto: ARCHIVO. EL UNIVERSAL )
La pareja imperial comparte la habilidad para negociar, la arrogancia, la ambición y “no conviene tenerla como enemiga”. Él se deja llevar por el instinto, le gusta ser el centro de atención y busca el éxito a toda costa; pero ella es la dominante, práctica, de naturaleza irritable, pero al final calculadora, que sabe manejar su encanto e imagen para alcanzar sus propósitos.
Esta es la personalidad de José Luis Abarca, ex edil de Iguala, Guerrero, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, protagonistas del episodio criminal de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, a la luz de un análisis de sicología del rostro que elaboró la también criminóloga y grafóloga estadounidense Marina Pombar.
La académica del Instituto Nacional de Ciencias Penales realizó para EL UNIVERSAL el estudio de Fisiognomía que perfila a los presuntos autores intelectuales de la desaparición forzada de los estudiantes, a partir de sus rasgos, ya que esta disciplina se basa en la premisa de que la faz es un reflejo de las actitudes, que la personalidad moldea los músculos y deja huellas posibles de analizar.
A partir de las fotografías del ex alcalde y su esposa, Pombar dice que la pareja “tiene muchas cosas en común”, como la capacidad de negociación, aptos para las ventas, “son endurecidos”, saben trabajar bajo presión y tienen un pensamiento estratégico, con facilidad de palabra y metas definidas en aras del éxito.
Por separado, el análisis destaca que Abarca Velázquez es “una persona práctica, lógica. Le resulta difícil cambiar o aceptar que otros piensen de modo diferente. Es organizado, con visión rígida, carácter paternal, tenso, duro, arrogante, orgulloso, endurecido”.
Su quijada cuadrada “indica a una persona terca, egoísta, capaz de romper esquemas por obtener una posición alta en la vida, con posibilidades de lograrlo. Tiene perseverancia para afrontar tiempos difíciles; también la creatividad y la imaginación lo domina, puede ser flexible y se adapta fácilmente, pero toma muy a pecho las críticas”.
El pallium (distancia entre nariz y labio superior) denota que “es algo aparatoso, teatral, le gusta la elegancia al vestir y busca ser el centro de reunión, actúa para captar admiración”, al igual que su mujer, ambos reflejan “una gran seguridad en sí mismos”, aunque Abarca necesita que se le reconozca su esfuerzo “y puede ser precipitado e impulsivo”.
Por la forma de sus cejas “no se rinde fácilmente, es ambicioso y rápido en atrapar las oportunidades, se cree muy importante, con grandiosidad, se considera por encima de cualquier persona, es soberbio, arbitrario, con autoridad absoluta”.
Sus orejas, señala la experta, “indican que aunque es muy inteligente, se deja arrastrar por el instinto, con potencial agresivo y carácter ingobernable, no escucha las observaciones que se le hacen”.
La experta indica que “su esposa tiene muchas cosas en común, no convienen como enemigos, y son hábiles para la negociación, pero en ella destaca su naturaleza muy dominante. Le gusta confrontar a los demás para obtener lo que desea”.
Su rostro cuadrado indica que “es una persona práctica, lógica y eficaz. Le resulta difícil cambiar o aceptar que otros piensen de modo diferente; organizada, con visión rígida, dura arrogante, orgullosa, endurecida.
“Trabaja bien bajo presión. Es tolerante, con pensamiento estratégico, facilidad de palabra, trato con clientes, enfocada a trabajar por metas. También es impulsiva, pero controlada”.
Ella tiene lo que se le llama en Fisiognomía una “nariz hendida” que la hace “proclive a experimentar grandes extremos, creativa, pero con altibajos; indica una naturaleza irritable, colérica, prudente y enérgica”.
La boca pequeña evidencia una personalidad “introvertida, tenaz, pero con grandes ansias de independencia. También puede ser encantadora y trabajadora, pero tiende a buscar la soledad. Los labios delgados apuntan astucia y un espíritu malicioso”; sus orejas pegadas indican que “ha conseguido armonizar con su grupo sin renunciar a su individualidad”.
jram