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A cuatro meses de que se desarrolle la elección para elegir presidente del Partido Acción Nacional (PAN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al Instituto Federal Electoral (IFE) y al propio Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido hacer una “fiscalización” de su padrón de militantes.

Esto, debido a presuntas “irregularidades” en los procesos de afiliación, así como por posibles afiliaciones corporativas.

Miguel Antonio Morales Zepeda, un joven abogado del blanquiazul capitalino, documentó desde 2009, las afiliaciones masivas que se dieron en el comité delegacional de Benito Juárez de Acción Nacional con el objetivo de ganar elecciones a cargos de elección popular, lo denunció ante las instancias partidistas y el IFE, sin embargo, sus recursos fueron desechados.

El joven acudió ante el máximo tribunal electoral del país, y el pasado 23 de enero, el magistrado ponente Salvador Olimpo Nava Gomar, junto con los demás integrantes de este órgano, le dio la razón y se ordenó la revisión del proceso de afiliación y del padrón panista, según consta en el expediente SUP-RAP-169/-2013.

De lo que el denunciante pudo constatar, en Acción Nacional se eligieron candidatos a la Presidencia de la República, diputados, senadores y candidatos a otros cargos de elección popular con un padrón que presentaba “irregularidades” o estaba “inflado”.

Se prevé que en mayo el PAN lleve a cabo su proceso interno para elegir al dirigente nacional panista, que por primera vez será electo por la militancia y ya no por los integrantes del Consejo Nacional.

Cómo operaba

Morales Zepeda revela que —de manera personal— afilió a aproximadamente a 700 personas al PAN, sin que se presentaran al registro, además sin que acreditaran los cursos o avalaran los exámenes, simplemente con la copia de la credencial de elector bastaba y muchos de ellos se mantienen en el padrón panista con el que se elegirá al sucesor de Gustavo Madero.

En entrevista con EL UNIVERSAL, describe que hace unos años colaboraba en el módulo de atención del entonces diputado local Jorge Romero, hoy delegado de Benito Juárez, y entre él y la entonces dirigente capitalina, hoy senadora de AN, Mariana Gómez del Campo.

Ellos, comenta, le facilitaban copias de credenciales de elector, junto con blogs de afiliación vacíos, para que los llenara, falsificara las firmas y así acreditar el registro.

De manera paralela al llenado de la afiliación, Morales Zepeda llenaba los exámenes —requisito obligatorio para ingresar al PAN— y acreditaba los cursos para que se pudieran dar de alta a los militantes.

Afirma que es una práctica común en la mayoría de los comités regionales del PAN, y la misma operación se ha hecho en otras demarcaciones. Como dato, en Coyoacán, las afiliaciones bajo ese mecanismo subieron a más de 300%.

“La imputación directa que yo pude documentar son poco menos de 700 personas, a nivel regional son más, no puedo acreditar en otras delegaciones, pero en Coyoacán fue casi 300%, más de lo que hicimos aquí (en la Benito Juárez), Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero y Tlalpan. Esta operación fue a nivel regional y estatal con el apoyo y bajo la dirección de Mariana Gómez del Campo y la operación de Jorge Romero”, describe.

A la sombra de Nava

Las prácticas se presentaron en el partido cuando César Nava, quien impulsó una campaña de afiliación al PAN por internet o enviando un mensaje de texto SMS, era presidente nacional.

En enero de 2013, Acción Nacional concluyó el proceso de reafiliación para “eliminar” del padrón a los militantes que ya no querían estar en el partido, con lo que el blanquiazul perdió 80% de su militancia (un millón y medio de panistas) y se quedó con el 20%, es decir, 368 mil 253 militantes. Para la elección de dirigente nacional solamente participarán más de 220 mil panistas acreditados en todo el país.

Morales Zepeda asegura que, a pesar del refrendo y de la actualización de datos, la mayoría de las personas que afilió siguen estando en el padrón con el objetivo de beneficiar a algún candidato. “Estas personas podrán votar por el próximo líder del partido”, advierte el abogado.

Concluye: “No es confiable el padrón” y ejemplifica que en Guadalajara hubo afiliaciones de más de 2 mil 500 personas en una sesión, con una operación similar.

Sus constantes demandas y pruebas han provocado que a Morales Zepeda lo hayan amenazado, la mayoría por teléfono o mensaje.