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Ante las agresiones de que fue objeto el senador perredista Alejandro Encinas y el momento que vive el país por los hechos de Iguala, el presidente de la Cámara Alta, Miguel Barbosa (PRD), urgió a las autoridades federales, de la ciudad de México y de los estados a aplicar “mecanismos que garanticen la seguridad de los senadores y del personal de la institución”.

Dijo que por tercera vez solicita por escrito las medidas de seguridad a los legisladores, colaboradores y sus recintos, en tanto que el pleno expresó su solidaridad con Encinas y demandó que se investigue y castigue a los responsables intelectuales y materiales del ataque contra el perredista.

Senadores del PAN, PRD y PT señalaron al gobierno de Veracruz como el responsable de la agresión contra Encinas Rodríguez y, por su parte el PRI, por conducto del senador veracruzano José Yunes, pidió que se haga una investigación a fondo.

Negó que el gobierno del estado sea el culpable de los hechos.

“Quien promueve este tipo de acciones bajo ninguna circunstancia aceptamos que sea el gobierno del estado”, dijo el legislador y pidió que se lleve a cabo una investigación que deslinde responsabilidades para la tranquilidad de todos.

Pidió reconocer que a nivel nacional “las cosas no vienen bien”. Los sucedido en Xalapa el lunes nos consterna a todos; en Chilpancingo, ya registra violencia descarada y se tiene que lamentar el fallecimiento de un servidor público, un policía municipal que fue brutalmente golpeado por expresiones de intolerancia.

“Este país no puede aguantar bajo ninguna circunstancia más expresiones de este tipo, y no se pueden alentar ni por consignas políticas ni por coyunturas del momento ni por razones de cualquier otro tipo de ventaja o de posicionamiento”, afirmó el senador José Yunes por los priístas.

Inadmisibles prácticas

En su pronunciamiento de solidaridad, el Senado, por conducto de Barbosa, estableció que la violencia es inadmisible en un Estado de derecho, y reprobó la agresión física y verbal sufrida por Encinas, en Veracruz. “Se trata de un acto injustificable que afecta la condición humana de un ciudadano y servidor público comprometido con las mejores causas de nuestro país”.

Dijo que el país requiere de la unidad de todos para avanzar hacia la consolidación de la democracia, por lo que acciones como el ataque contra Encinas, “atenta contra los derechos y las instituciones que nos hemos dado”, agregó Barbosa.

Resguardan San Lázaro Ayer, la Cámara de Diputados fue resguardada por elementos federales ante la llegada de manifestantes que protestan por la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Autoridades del Palacio Legislativo desalojaron por la tarde a los trabajadores y visitantes, y al lugar arribaron al menos siete camiones con elementos de la Policía Federal, un camión de bomberos y dos ambulancias.

Los elementos de seguridad resguardaron los accesos a la Cámara de Diputados armados con toletes, escudos y algunos extintores.