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En los últimos tres años, el PAN se ha hecho “chiquito” de la mano de la dirigencia de Gustavo Madero.

Así lo consideró Ernesto Cordero, quien compite por la dirigencia nacional del PAN —con su compañero de fórmula, el ex gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, que busca la secretaría general— y señaló que su opción es la mejor, para evitar que se mantenga esa tendencia a la baja.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el senador con licencia especificó que la venida a menos de Acción Nacional, se refleja en el ámbito electoral, con la pérdida de la Presidencia de la República en 2012, gubernaturas, presidencias municipales y lugares en el Congreso.

El próximo 18 de mayo, el PAN tendrá su elección interna para renovar la dirigencia nacional y en donde por primera vez la militancia será la encargada de decidir, con su voto directo, quién será su nuevo guía.

“El PAN se ha venido haciendo ‘chiquito’ en tres años, electoralmente hablando, porque el PAN sigue siendo un partido fuerte, pero en los últimos tres años Acción Nacional se ha venido encogiendo”, señaló Cordero Arroyo sobre la disyuntiva que vive el partido.

Para el senador con licencia, la contienda interna en la que se enfrenta a Madero Muñoz, quien busca su reelección como dirigente nacional del CEN, no es un asunto de confrontación personal, es sobre un proyecto de visión y el partido de futuro que se quiere.

“No tiene carácter personal”, dice al ser interrogado sobre si habrá revancha, pues fue precisamente Madero como presidente nacional quien lo relevó como coordinador de la bancada panista en la Cámara Alta.

Sin embargo, consideró que si su partido sigue con la misma dirección y estrategia de los últimos tres años (con la guía de Madero Muñoz), entonces la tendencia es disminuir.

“Yo creo que la tendencia es muy clara y cuando lo que está en juego es una dirigencia que busca reelegirse, hay que evaluar cuáles son sus resultados y uno de los indicadores centrales para un partido político es si electoralmente ha crecido o no ha crecido”, aseveró.

La propuesta

Cordero Arroyo describió los tres temas centrales con los que pretende el crecimiento del PAN: el partido no puede permitir la corrupción en su interior; debe ser un organismo independiente del gobierno y defender la voz propia, y debe respetar a la militancia.

Reiteró que durante 45 días de campaña panista no se saldrá de la línea propositiva, de acercamiento con la militancia y de convencer sobre la necesidad del cambio.

Sin guerra sucia

De acuerdo con el legislador con licencia, no tiene necesidad de abanderar una “guerra sucia”, toda vez que cada quien es juzgado por sus acciones.

Lo anterior, ante lo publicado por este diario, de que su asesor es Aleix Sanmartín, español vinculado a campañas precisamente de “guerra sucia”.

“No hemos sido nosotros los que hemos hecho señalamientos, nosotros seguimos con una campaña propositiva (…) no nos desviamos, no tenemos ni interés ni necesidad de decirle sus verdades a nadie”, subrayó.

Hoy, Cordero se ve como ganador. Así lo indican encuestas que —afirmó— no ha pagado él. “En democracia se gana y se pierde... en este momento, absolutamente todos los indicios refieren que vamos a ganar”.