Iguala, Gro.— “Mi hijo quería ser arquitecto y egresar de la UNAM, me lo pedía de corazón y le truncaron su sueño”, afirma don Félix Pita, un taxista de Iguala, quien dice que recordar la desaparición de su hijo le hace pedazos el corazón.

“Esto duele. El 1 de marzo de 2010 mi hijo con seis de sus compañeros fueron levantados de la disco Cherry’s, quienes se los llevaron eran del Ejército y bajo la vigilancia de las Fuerzas Armadas entraron dos camionetas con civiles y se los llevaron a la fuerza”.

Señala que las cámaras del establecimiento captaron cómo las fuerzas castrenses levantaron a su hijo Lenin Vladimir y a sus compañeros; por ello acudieron a la zona militar donde se encuentra destacado el 27 Batallón, y para su sorpresa ahí estaba la camioneta en la que se los llevaron.

“Se ensañaron con un chamaco adolescente de 17 años, preparatoriano, muy hábil para el audio, él fue invitado por los dueños de la disco para que les hiciera la instalación [de audio]. Muy ducho mi hijo para arreglar computadoras, es una inteligencia nata, eso me duele porque se comprobó que participó el Ejército al llevárselos”.

Pita dice estar muy dolido. “Tenemos un video, además encontramos la camioneta con la que se los llevaron al 27 Batallón de Infantería, qué más pruebas quieren, perdón, pero el recordar me duele”.

El señor, quien mide casi dos metros de altura, respira profundo. Pide un minuto porque dice sentirse mal y expresa: “Esto es una aberración, no sólo lo que hicieron contra mi hijo de 17 años, sino la actitud criminal que están implementando todos los gobiernos, ahora se llevaron a los 43 estudiantes normalistas.

“Esto es una lástima, se trata de jóvenes con ánimos de crecer y hacer algo en la vida, provenientes de comunidades, hijos de campesinos, en eso debería pensar el gobierno... Yo espero en Dios que el Ejército me entregue a mi hijo”…