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La toma de Apatzingán, Michoacán, el bastión de poder del cártel de Los Caballeros Templarios, por las autodefensas junto con el Ejército y la Policía Federal, es significativa por la operación que culminó en detenciones, pero también “es la primera manifestación real y clara de un trabajo apoyado en términos estrictos de legalidad, en donde caminan de la mano Estado y sociedad”.

Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, en entrevista con EL UNIVERSAL reveló que se analiza en qué otros municipios se replicará este esquema; aunque reconoció que a pesar de los resultados “con saldo blanco” no se descarta una reacción violenta del crimen organizado.

Destacó que el acuerdo que se firmó en enero con las autodefensas también ha sido clave para la obtención de información de inteligencia, y se han ahorrado horas de investigación obteniéndose información valiosa sobre los delincuentes que operan en la región.

Sobre la plática que sostuvo con uno de los presuntos integrantes del cártel de Los Valencia, Juan José Farías, El Abuelo, dijo que el hombre se le acercó para pedir que se le investigue, y rechazó que exista cualquier intención de reunirse con presuntos delincuentes de la zona o que en ese momento se haya manejado información sensible de seguridad.

¿Es clave la toma de Apatzingán?

Es uno de los temas más importantes que se ha logrado, yo diría que tiene una relevancia casi igual a la que tuvo la firma del acuerdo, porque en primera se consensuó el que ellos [autodefensas] pudieran ingresar sin hacerlo armados, que lo hicieran de la mano de la autoridad; que fuera la autoridad la que encabezara las detenciones, que pusiera la fecha, el día y la hora en que se llevaría a cabo este operativo y que en todo momento se contaría con el apoyo de la información que podrían dar en este caso las autodefensas. Es la primera manifestación real y clara de un trabajo apoyado en términos estrictos de legalidad, en donde caminan de la mano Estado y sociedad.

¿Habrá otros operativos? Las autodefensas aseguran que van por los 113 municipios.

Hoy debemos tener la idea de que en el tema de Apatzingán, que posiblemente era el más importante y emblemático, con un saldo blanco y apegado a la legalidad, habrá que ver las circunstancias en el futuro y se valorará en qué municipios se pueden realizar operativos similares.

¿Temen que los ‘templarios’ se reorganicen, ¿prevén ese escenario?

Hay que estar preparados para todos los escenarios, y en ese sentido es labor de la autoridad prever todo este tipo de acciones para estar atento y en determinado momento actuar en consecuencia.

Castillo destacó que ayer la caravana de 50 vehículos que entró a Apatzingán —tras la toma del sábado— fue una especie de celebración, pues ya pueden ingresar “al bastión o el corazón de esta organización criminal y se pudo lograr de esta manera, ordenada y coordinada. Yo creo que para cualquier otro municipio donde ellos consideren o donde exista información de que hay presencia del crimen organizado, se podrá replicar este modelo, en el marco del respeto a la ley, sin que ellos estén armados y donde sea la autoridad la que encabece cualquier operativo”.

¿Las autodefensas han aportado información valiosa para capturas?

En cualquier policía del mundo siempre la información de la sociedad es fundamental, siempre. El FBI, Scotland Yard, la mejor policía del mundo no es la que mejores armas tiene, sino la que cuenta con el apoyo de la sociedad, y si en este caso se logra que las fuerzas federales tengan el apoyo de la sociedad al proveerles de información y que sea información sensible y valiosa y que ésta se opere y dé resultados; sin duda estamos hablando de un plus que no habíamos tenido con anterioridad y que nos puede ahorrar muchísimas horas de trabajo de inteligencia y de clasificación de información, gracias al apoyo de la sociedad, que son los testigos directos de dónde están los abusos y quiénes son los delincuentes.

Destacó que “ellos tienen este tipo de información, saben quién forma parte de la delincuencia, donde se cometen los delitos, la extorsión y la violencia, donde se dan los abusos.

¿Qué pasó en la reunión con un presunto capo, se vulneró la seguridad?

Realicé una visita de trabajo a Tepalcatepec y La Ruana para reunirme con ganaderos y agricultores de la región, estuve con más de 150 personas, entre ellas el jefe de la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán y el comisionado de la Policía Federal.

“Como a las dos horas y media me pasaron el reporte de que un grupo de autodefensas se estaba dirigendo a una comunidad, ahí me paré y le solicité a Hipólito y Estanislao [líderes de las autodefensas] que si me podían explicar, nos fuimos a un rincón del salón en el que nos encontramos y se detuvo la reunión.

“Ahí le pedí a la gente que me permitiera salir unos minutos para ver un tema de seguridad, salí de ese salón y estábamos en la calle; por razones de seguridad entramos a una bodega que estaba enfrente, cuando entré habría 15 o 20 personas y cuando estaba yo ahí —también estaba la periodista Denise Maerker, no había ninguna reunión secreta ni nada—, y estando ahí se acercó una persona”.

El hombre, que hoy se sabe es Juan José Farías, relató el funcionario, le dijo: “Quiero solicitarle, usted no sabe quién soy, me llamo tal, quiero decirle que en su momento se me quiso involucrar en temas de delincuencia organizada, estuve sujeto a un proceso, fui absuelto; se me condenó por un arma corta y un paquete de droga, me dieron tres años y los cumplí, salí de prisión y lo único que le quiero pedir es que se me investigue, pero no a través de testigos protegidos, sino que sea seria e imparcial”.

Castillo indicó que le pidió su nombre y se acabó la conversación con el hombre, en ningún momento se trataron estrategias sensibles de seguridad, “sería absurdo”, dijo.

Dejó en claro que no puede impedir que la gente se le acerque, porque es parte de su misión como comisionado estar en constante interacción con la población: “No se puede solicitarles identificación ni tener quienes validen datos, identificadores de metales, y parto de la buena fe de la gente con la que me estoy sentando, pero eso no significa que querramos juntarnos con los criminales ni nada por el estilo”.