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Con el debate de los salarios mínimos, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, ya no quiere que su partido sea visto como uno neoliberal y pro empresarial, sino como aquél que vela por la justicia e inclusión social.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el dirigente panista considera populista la actitud del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, por decir a cuánto se debe aumentar el salario mínimo, pues eso corresponde a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

“Si en algo la está regando Mancera, es en decir: auméntale a 80 pesos el salario mínimo; eso es lo que no queremos, eso sí es populismo”, indica.

Madero rechaza que el tema sea vedado para el PAN. “Ahora me van a decir que la justicia social es patrimonio del PRI y que el tema del salario es reservado para el PRD, y la consulta popular tiene patrimonio de Morena o Andrés Manuel (López Obrador), no es por ahí, todos los temas y los instrumentos de la democracia son de los ciudadanos y de los partidos políticos que queremos cambiar la realidad”.

El salario mínimo para la zona A es de 67.29 pesos. De acuerdo con el tabulador de remuneraciones de los funcionarios partidistas del PAN, Madero percibe mensualmente un salario neto de 124 mil 624.70 pesos, mil 852 veces el salario mínimo para la zona A.

Hoy el PAN promueve una consulta popular para la obtención de un salario digno, que a decir de su dirigente nacional, no tiene nada de populismo y tampoco tintes electorales, simplemente es aplicar la doctrina azul que desde 1939 se ha pregonado y se enmarco en su plataforma de 2012.

La ve ganada

No hay manera de perder esa consulta, asegura Madero en entrevista, toda vez que el PAN pregunta lo obvio no buscando el sentido de la respuesta, sino el mandato de los ciudadanos para obligar a la autoridad a cumplir una necesidad.

“Le estamos pegando al clavo, es que no hay manera de perderla (la consulta). La única manera que tengo de perderla es que no logre en cuatro semanas obtener dos millones de firmas, el PRD lleva un año recolectando sus firmas (para el tema energético) y nosotros vamos a tener que hacerlo en cuatro semanas”, exaltó.

El PAN se fijó el próximo 27 de agosto para recabar un millón 750 mil firmas, que es lo que pide la ley, para que el 7 de junio de 2015, a la par de las boletas electorales, se incluya una que cuestione a la ciudadanía sobre el salario mínimo en el país.

Según el dirigente nacional panista, la búsqueda de su partido para lograr un aumento razonable al salario mínimo en el país no tiene por qué generar inflación, pues existen maneras de evitar ese daño, como quitar la carga a éste de multas, por ejemplo.

“El PAN cree en la economía de mercado con responsabilidad social. El PAN cree que el mercado es bueno, pero que no es suficiente para corregir las igualdades y las injusticias”.

El PAN, asegura Madero, no hizo números y no apuesta a decir una cifra sobre la cual se deba recargar el salario mínimo. Ese es un tema que deja a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y a la Comisión Nacional de Evaluación (Coneval), para que sean las instancias que definan el monto.

“Primero que nada hay que desindexar, hay como 140 disposiciones legales que atan el salario mínimo a multas de tránsito, recargos, tasas de interés, el Infonavit, los créditos y hasta las prerrogativas de los partidos están fijadas en salarios mínimos, eso es una parte del error y es lo que fue atando al salario mínimo para que no creciera”, indica.

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos y el Coneval, añade, deben considerar las necesidades integrales de una familia para fijar el monto y no las de un trabajador.

Al referirse a la productividad, Gustavo Madero destaca que ésta no debe ligarse al salario mínimo, prueba de ello es que éste último ha caído 70% en 30 años y la producción no.

“En el pasado ha habido crecimiento a la productividad y no ha habido crecimiento al salario mínimo en México”.

“Ahora que hemos hecho una serie de reformas económicas es el momento adecuado para revisar la distribución del ingreso. El salario mínimo es negocio y por eso le estamos dando al clavo, para revisarlo en un nuevo acuerdo social que permita corregir estas fallas ”, manifiesta.

La propuesta de revisar el salario por mandato ciudadano, apunta Madero, no es ocurrencia demagógica ni cálculo electoral, es simplemente pensar en el país.