La desaparición de poderes en Guerrero no es la salida deseable para una democracia, sino una medida extrema prevista en la Constitución; “es la última válvula de solución para mantener el Estado democrático”, expresó el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova.

Advirtió que “apostar a esta solución, a esta medida extrema, cuando está arrancando el proceso electoral puede tener implicaciones no deseables. No digo que no se opte por esta vía, al igual que la suspensión de garantías, es una solución extrema que supone la alteración de la normalidad, del orden constitucional, debe ponderarse con seriedad y responsabilidad todas la implicaciones que tiene” en la vida democrática.

Entrevistado al término del Foro “Paridad de Género y procesos electorales”, convocado por el INE, el consejero presidente insistió en esperar la decisión del Congreso, “valorando que se trata de última válvula de seguridad que supone la suspensión de la normalidad institucional y que consecuentemente tiene que valorarse con  seriedad y responsabilidad”.

Consideró que las elecciones son los espacios en donde la democracia refrenda su vocación pacífica, por la solución pacífica de las diferencias, sin dejar de reconocer que “el país padece de problemas estructurales y la violencia es una de sus facetas.

crs