La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, afirmó hoy que la detención anoche del poderoso narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, es un golpe a los "grandes emporios" de la droga y de la corrupción.

En una breve entrevista telefónica para El Universal, la presidenta costarricense felicitó al gobierno de México por la captura y dijo que la caída del narcotraficante más buscado del mundo, demuestra que "la verdad es que tiene suerte (el presidente) Enrique Peña Nieto".

Las autoridades mexicanas han luchado "durante muchos años" por lograr el arresto de Guzmán, recordó en un comentario inicial.

"Todos los que de manera directa o indirecta hemos estado ligados al apoyo en la lucha contra el narcotráfico, tenemos que celebrar esta importante captura que es anunciada hoy en un trabajo conjunto entre México y Estados Unidos", añadió.

La captura, añadió, "es un fuerte mensaje a los grandes emporios de la violencia y de la corrupción como son los cárteles mexicanos de la droga".

Al preguntársele si ha conversado sobre la aprehensión de Guzmán con el presidente mexicano, contestó: "No he hablado. Vengo llegando de una gira por el interior del país. Mis más sinceras felicitaciones a las autoridades mexicanas".
"El Chapo" fue detenido en 1993 en Guatemala y entregado a México, pero en 2001 se fugó de una prisión mexicana.

El cártel de Sinaloa ha sido uno de los más activos en Costa Rica en los últimos años, ya que este país tiene una posición geográfica clave en el tráfico de estupefacientes por los más variados trillos aéreos, terrestres y marítimos de Centroamérica, desde los grandes centros de producción de cocaína en Colombia hacia los más importantes mercados de consumo y contrabando en México y en Estados Unidos.

Según el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, acantonado en Florida, cerca de 900 toneladas de cocaína pasan al año por Centroamérica hacia México y Estados Unidos.

ahc