Durante la XIX Conferencia Regional de Migración, Canadá, Estados Unidos, México y países de Centroamérica, acordaron que cada país debe de asumir su responsabilidad sobre el flujo migratorio de los menores, respetando los derechos humanos de cada uno de ellos.

Durante la reunión, los representantes de cada nación dialogaron sobre la violencia, la pobreza, y grupos del crimen organizado, quienes a través de engaños han propiciado el aumento de la migración.

Al abordar el problema, se acordó que Estados Unidos, México y los países que integran el Triángulo del Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) realicen una campaña de difusión para evitar el flujo.

De acuerdo con la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Mercedes del Carmen Guillén Vicente, quien estuvo presente en la reunión, se solicitó a Estados Unidos detonar programas de desarrollo para la región.

Además se solicitó a los organismos internacionales que se puedan identificar a los niños que puedan ser refugiados en cualquiera de estos países que integran el Triángulo.

En el caso de México, Guillén Vicente dijo que el país no busca cerrar las fronteras sur y norte, sino tener un flujo abierto en apego a las leyes de cada país, sin que afecte los intereses de Estados Unidos.

En un enlace telefónico realizado llevado a cabo en la Secretaría de Gobernación (Segob), dijo que México incrementará la vigilancia en la frontera sur e intercambiara información con Guatemala, Honduras y El Salvador para detener a los grupos del crimen organizado que se dedican a la trata de los menores.

cg