natalia.gomez@eluniversal.com.mx

El secretario de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet Chemor, aseguró que los poderes fácticos “asaltaron” la rectoría de la educación.

En la inauguración del Primer Congreso Internacional y VII Congreso Mexicano de Derecho Administrativo, aseguró que esta situación obliga al sector educativo a reorganizarlo y a establecer un diálogo entre academia y administración pública.

“El sector educativo debe dejar de ser, con lo que lo he comparado desde que llegué a la secretaría, un archipiélago sin comunicación entre las islas”, indicó.

En la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que por ello, la reforma educativa impulsada por el gobierno federal se inscribe en la vanguardia jurídica, y que es el camino para que la SEP recupere la rectoría en la materia “después de haber sido asaltada por los poderes fácticos”.

Ante un foro de especialistas en Derecho y acompañado del subsecretario de Educación Superior de la SEP Fernando Serrano Migallón, así como de la directora de la Facultad, Leoba Castañeda, Chuayffet aseguró que la reforma educativa mexicana debe considerarse como un ejemplo del Derecho Administrativo contemporáneo.

“Frente al paradigma de que la Constitución se limitaba al ordenamiento de los poderes y al reenvío de normas secundarias, en esta reforma hemos buscado que el texto supremo contenga aspectos materiales, este fenómeno conocido como constitucionalización del derecho administrativo puede apreciarse en la regulación del servicio profesional docente”, dijo.

Subrayó que la reforma educativa ha superado la etapa de legalismo exacerbado expresado en reglas y ha llegado a una etapa de normas-principios que se adecuan a la dinámica, a la innovación y a la evolución incesante de los actos que se pretenden regular.

“Esta característica del Derecho Administrativo actual puede evidenciarse en la reforma educativa, que presenta a la calidad de la educación, como un principio vinculante de todas las políticas en la materia. La calidad educativa no es un concepto abstracto sino un mandato jurídico de optimización”, señaló.

Explicó que la calidad es un principio que al sumarse al de la equidad perfecciona el carácter del derecho social. “Se ha dicho que esta reforma es más orgánica que sustantiva, más laboral que de fondo, sin embargo, la estimación es absolutamente incorrecta. Queremos que nuestras escuelas formen individuos libres responsables y comprometidos haciendo los ciudadanos de México y del mundo”, dijo.