El presidente del Senado Raúl Cervantes (PRI) reconoció que el espionaje del gobierno de Estados Unidos al presidente Enrique Peña Nieto cuando era candidato, tensiona las relaciones entre ambos países.

A pregunta expresa de si esto fricciona la relación , dijo que la ésta es más amplia que un tema de esa naturaleza, "pero evidentemente la tensiona".

En entrevista, dijo que el Senado debe pronunciarse en contra de esas prácticas, a través de mecanismos como el "extrañamiento".

"No debe ser un tema de partido, debe ser un tema de país, a nadie se le debe espiar, eso es una violación a su privacidad y en el caso de un país a otro, a un candidato a la Presidencia de la República, de cualquiera que fuera este partido, es reprobable.

"Evidentemente debe haber un extrañamiento, el Senado de la República tiene que tomar cartas en el asunto porque también nosotros compartimos desde el punto de vista consensual facultades en el tema de la relación internacional", dijo.

Celebró que el presidente de Estados Unidos Barak Obama, le haya informado al mandatario mexicano que se investigará el hecho.

Cervantes consideró que la cancillería inició correctamente el seguimiento del caso, con una cita al embajador de Estados Unidos Anthony Wayne.

"Esto se llama diplomacia, inicia con lo que hizo el Canciller, pero evidentemente en el fondo el Senado de la República no puede ver con buenos ojos el que un ciudadano mexicano sea espiado".