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AGUILILLA, Mich.— Lo que hasta hace algunas semanas fue uno de los principales bastiones de la banda criminal autodenominada como Los Caballeros Templarios, es hoy uno de los municipios de Michoacán donde elementos de la Policía Federal (PF) mantienen el control de la seguridad.

Desde el pasado 8 de junio, los elementos realizan recorridos en convoyes de 30 camionetas ante el riesgo de ser atacados por sujetos armados que se atrincheran en los caminos de terracería y que en la útima semana han atacado en ocho ocasiones a los miembros de la PF, dejando un saldo de cuatro efectivos muertos y 21 heridos, así como 20 bajas de presuntos criminales.

Ubicado al sur de la entidad, Aguililla, es un municipio donde no existe autoridad debido a que el edil, Jesús Cruz Valencia, junto con su cabildo abandonó el palacio municipal desde el pasado mes de junio.

Su lugar fue tomado por un grupo de habitantes armados, quienes realizaron una toma simbólica del palacio municipal ante el incremento de la inseguridad que se presenta desde hace algunos años.

De acuerdo con los habitantes de este municipio, uno de los 113 que integran a la entidad, desde la década de los años 40, la región ha sido “la cuna” de distintos narcotraficantes que operan en Michoacán y en algunos otros estados.

Sus habitantes, afirman, que desde hace algunos años la inseguridad se incrementó ante la disputa por la plaza, y el posicionamiento de una sola agrupación del crimen organizado, que además de controlar el producción y venta de droga, comenzó a extorsionar a los habitantes.

“Esta comunidad es una de las pioneras en el cultivo y tráfico de enervantes, aquí se ha sembrado mariguana y amapola desde la década de los años 40. Existieron traficantes de renombre que surgieron en la población. En la comunidad fue donde surgió el cártel del Milenio. Siempre vivimos entre grupos de narcotraficantes, pero se veía como algo normal. En aquel tiempo era un orgullo ser compadre de un narcotraficante, vivíamos de alguna y otra forma con ellos”, comenta Jorge Vázquez, habitante de Aguililla

El cobro de cuotas y las agresiones en contra de la población, originaron que más del 30% de los habitantes comenzara a abandonar sus hogares, ante el aumento de las agresiones, desapariciones y violaciones sexuales en contra de los pobladores.

El descontento de la población, llevó a que un grupo de personas se organizaran y exigieran el cese de la violencia, ante la falta de apoyo de las autoridades del estado. Aunque los elementos vigilan la zona, no mantienen una labor permanente, debido a que recorren los municipios que integran la zona de Tierra Caliente.

Aguililla, es uno los municipios donde en los últimos días se han registrado distintos ataques en contra de los elementos de la Policía Federal, ante el aumento de la vigilancia en la zona.

La Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación informó que durante este miércoles, no se registró ningún enfrentamiento con autoridades federales en el estado de Michoacán, sin embargo durante la noche del martes, poco después de las 23:00 horas, en la carretera Lázaro Cárdenas-Colima, en el poblado de Pichilinguillo, dos elementos perdieron la vida tras una ataque a un convoy de la PF.

Los policias muertros en ese ataque se sumaron a otros dos que ya habían sido reportados por la CNS y que cayeron durante los otros seis ataques que sufrieron el mismo martes los agentes de la PF.

Con la llegada de la PF al municipio, los habitantes aseguran que ya es posible caminar por las calles en el día y en la noche, ya que hasta hace algunas semanas sólo se veían pasar camionetas con hombres armados tanto al interior de los vehículos como en la parte trasera.

Aunque los elementos mantienen una vigilancia constante aún existen algunos tramos o calles donde se encuentran vacías debido a que las personas consideran que en cualquier momento pueden regresar los integrantes del crimen organizado que por varios años mantuvieron el control de la localidad.

A diferencia a de lo que era hace algunas semanas antes de que ingresaran los elementos federales por la noche se puede ver a personas sentadas afuera de sus hogares así como algunos que acuden a los comercios a comprar víveres una vez que la vida regresa poco a poco a la normalidad.