El chef Jamie Oliver, reconocido en todo el mundo por su lucha en contra de la comida rápida, estuvo en nuestro país para sumarse a la campaña “Proyecto Pozol: más sanos comiendo como mexicanos”, que tiene como objetivo combatir los altos índices de refrescos y bebidas azucaradas, entre las comunidades indígenas de Chiapas.

La incorporación de Oliver a esta campaña, señala Marcos Arana, investigador del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán,  se dio de manera casual, cuando el chef británico lo buscó para que lo apoyara con un documental que hace sobre la nutrición en países como México.

“Cuando Jamie Oliver me contacta porque iba a venir a México, preocupado la dimensión del problema (de salud  pública) que tenemos y que ha llegado a oídos internacionales, yo le propuse que le ayudaríamos a documentar este problema, pero que también que él nos ayudara a visibilizar lo que nosotros (varias organizaciones) hemos planeado como alternativa para regresar a la comida tradicional mexicana, rescatar en este caso, las bebidas como el pozol blanco, el de cacao, y otras que llevan en su nombre el significado cultural”, asegura el investigador.

Riqueza nacional
Ante la propuesta de Marcos Arana, Jamie Oliver apoyó la presentación, de la campaña internacional por la recuperación de la dieta tradicional mexicana “Proyecto Pozol: Más sanos comiendo como mexicanos”, y la cual se llevó a cabo el 24 de abril en San Juan Chamula, Chiapas.

Durante el lanzamiento de esta campaña, el chef británico dijo que “México no necesita mirar hacia ningún otro lado para resolver el gran problema de obesidad y diabetes que padece, la solución está aquí mismo y es la comida tradicional”.

Además, junto con cientos de jóvenes chamulas, Oliver se dio a la tarea de degustar algunas bebidas tradicionales chiapanecas y quedó encantado con éstas.

En este proyecto participan, El Poder del Consumidor y Proyecto Alimente, entre otras organizaciones civiles e instituciones.

Las cifras
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, la tasa de desnutrición crónica entre los niños indígenas menores de 5 años es de: 33.1 por ciento la padece (a diferencia de la tasa para niños no indígenas que es del 11.7 por ciento).

La doble carga –causada por la presencia simultánea, incluso en la misma familia, de obesidad y desnutrición- es un problema que enfrenta todo el país.

En 2012, casi el 10 por ciento de los niños menores de 5 años padecía sobrepeso u obesidad. Lo mismo sucede con uno de cada tres niños de entre 5 y 11 años.