Eres libre de hacer ruido, comer como quieras y usar o no lo que te plazca en la cocina, claro está, en la propia. En el comedor laboral, sin embargo, las reglas son diferentes, ya que se interactúa con muchas personas que trabajan contigo y que usan el comedor no sólo como espacio para ingerir sus alimentos, también como lugar de esparcimiento.

Por tal motivo, a continuación se dan algunos consejos de cómo comportarse y qué medidas seguir cuando se está en un comedor de trabajo, de acuerdo con Sonia Hernández, asesora de imagen.

Higiene

"Siempre coloca tus desperdicios en el bote de basura y limpia el horno de microondas, si es que tus alimentos salpicaron y ensuciaron el aparato. Debes cuidar la limpieza del lugar donde se ingirieron los alimentos", indica la experta.

Cuando se mantiene una actitud desorganizada y poco higiénica, se puede crear una molestia innecesaria para tus compañeros de trabajo, e incluso, se puede correr el riesgo de causar daños en la salud por un cuidado mínimo en los lineamientos de limpieza.

Algunas otras normas son: no derramar comida sobre uno mismo, no hablar con la boca llena, no sorber ni escupir en el plato.

Elección de menú

Algunos alimentos, debido a sus propiedades, son más picantes, despiden algún olor más penetrante o, en dado caso de ser escurridos, pueden causar manchas difíciles de limpiar, por tal motivo, es necesario cuidar lo que se lleva al comedor de trabajo, ya que a no todos puede agradar el olor de tu platillo cuando se calienta en el horno o éste puede salpicar las paredes del electrodoméstico.

Conversación

"El comedor es un lugar donde, además de digerir los alimentos, se puede disfrutar de unos minutos de relajación y descanso. En este sentido, es importante reservar los comentarios laborales para otro momento, pues se puede crear un ambiente de tensión y ansiedad", afirma.

Otro punto importante es evitar conversaciones que se conviertan en "chismes" o que sean negativas, se debe mantener pláticas ligeras y amables, incluso, cuando no se está con compañeros de trabajo, pues de esta forma degustarás mejor los alimentos.

Cortesía común

Es usual que en el lugar de trabajo, la cafetera o la jarra de agua quede vacía después del consumo constante de todos los de la oficina, sin embargo, aquella persona que deja totalmente vacío el recipiente debe, por respeto a aquellos que quieran, llenar el recipiente con el líquido que se terminó.

La cocina es de todos

Otro punto a tomar en consideración es no querer apropiarse del inmueble en sí. Quizá es cómodo alcanzar asiento y mesa algún día de la semana, ser el primero en poder calentar tu almuerzo en el microondas, no obstante no todos los días puede ser así y se debe respetar la organización y no pensar que los inmuebles son tuyos.

"Asimismo, hay oficinas que cuentan con pequeñas cocinas donde se pueden lavar los trastes, evita a toda costa tomar los recipientes de tus compañeros, es de pésima educación agarrar las cosas ajenas", finalizó Hernández.