Come en una cueva
. (Foto: Karla Pineda Román )
Sabores, colores y utensilios ancestrales invaden una cueva con más de 100 años de existencia. En ella convergen la cocina moderna y las tradiciones culinarias de los habitantes teotihuacanos al tener como base los ingredientes primarios de los mexicas como son: frijol, quelites, maíz y nopal, por mencionar algunos.
En La Gruta, como se llama este restaurante localizado atrás de la Pirámide del Sol en el recinto ceremonial de San Juan Teotihuacán, podrás disfrutar desde una refrescante margarita de xoconostle hasta los típicos escamoles sazonados con epazote o el conejo cocido en olla de barro con toques de pulque para darle una consistencia suave, además del sabor inigualable que distingue al elixir proveniente del maguey.
En la actualidad, el equipo gastronómico está comandado por los hermanos Cedillo Torres, quienes representan la tercera generación de propietarios.
Para Mauricio Cedillo, gerente del lugar, el objetivo es “transportar al visitante a un México Prehispánico dentro de una Gruta y hacerlo vivir una experiencia única de inmersión cultural, reviviendo la gastronomía, leyendas y costumbres de la Cultura Teotihuacana”.
Hay tres episodios que describen la experiencia completa de deleitar el paladar en La Gruta y así lo refiere el lema: “vive, siente y saborea Teotihuacán bajo la tierra” Carlos Cedillo, chef, enfatiza tener un gran compromiso con México en transmitir por medio del sabor, la honestidad a las raíces ancestrales de la localidad y como nación.
Eric Daniel González, discípulo del chef mexicano, Gerardo Vázquez Lugo, también asesor gastronómico de la cueva teotihuacana, recalca que todavía falta investigar más elementos que nacen de las tierras mexicas para agrandar la variedad de la oferta culinaria, la cual también destaca por ser temporal, es decir, ofrecen platillos para cada estación del año.
Inicios con sabor
La Gruta tiene su origen hace millones de años cuando nace de la erupción volcánica de los Cerros Gordo y Patlachique, destinada a ser un ícono en toda la historia de la región.
Su participación en las diferentes etapas de Teotihuacán desde los primeros asentamientos en 100 a.C. al esplendor de Teotihuacán 650 d.C., la usaban de almacén de maíz, siendo La Gruta una protagonista en la cultura Teotihuacana.
Al inicio de los años 1904 al 1922 en época del descubrimiento y rescate de Teotihuacán iniciada por el entonces Presidente Porfirio Díaz, encomendó al arqueólogo Leopoldo Batres para esta tarea. En ese entonces, Díaz hacia banquetes a sus invitados a quienes presumía sus hallazgos.
En este lugar han desfilado varios personajes de la historia, por ejemplo Charles de Gaulle, John F. Kennedy, Emperador Akihito, Diego Rivera y Frida Kahlo, y María Félix, entre otros.
Para el actual gerente, “los platos obedecen a la temporada de los productos locales y formamos una cadena sustentable que permite llevar al cliente a vivir nuevas experiencias gastronómicas que mezclan culturas. Nuestra meta es hacer un recorrido por los sabores de México, sus ingredientes, recetas y técnicas de cocina”.
Ubicación
En 1926, Filiberto Cedillo, quien era gerente del Hotel Regis la adquiere y junto con su esposa Asunción Arce de Cedillo se encargaron de las cocinas para dar servicio a 800 personas diariamente los 365 días del año.
La Gruta se localiza en el municipio de San Juan Teotihuacán, en el Estado de
México, a sólo 200 metros de la Puerta 5 de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, atrás de la Pirámide del Sol.