Alertaron Fitch y S&P de riesgos en Oceanografía
RIESGOS. El buque Don Amado de la empresa Oceanografía. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
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Las calificadoras Standard and Poor’s y Fitch Ratings advirtieron, desde hace varios años, sobre los riesgos e irregularidades financieras que había con la empresa Oceanografía, lo que debió de poner en alerta a todos los inversionistas que estaban participando en ella.
El director general y líder analítico para América Latina de S&P, Eduardo Uribe, aseguró que “dos o tres años después de que la calificamos, la compañía dejó de dar información a nosotros y al mercado; la dejamos de calificar en 2010 y ahora la empresa tiene los problemas legales que tiene”, comentó al participar en la Novena Cumbre Financiera Mexicana de LatinFinance.
El director senior de calificaciones corporativas de Fitch, Sergio Rodríguez, dijo que retiraron la calificación hace cinco años pues era una empresa “muy apalancada”.
La calificación (de Oceanografía), indicó, desde un principio fue muy baja, “empezamos en niveles de B y terminamos en Ccc, y lo que seguía era un default. De ahí en adelante ya no la analizamos.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, afirmó que en el caso del fraude de la empresa Oceanografía se aplicará el Estado de derecho para salvaguardar la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Dijo que otros dos objetivos que tiene el gobierno federal son: preservar las fuentes de empleos de 11 mil trabajadores y asegurar una ordenada recuperación de los créditos de Banamex y otras instituciones financieras.
“El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, de la Secretaría de Hacienda, tiene como objetivo preservar el marco de derecho y preservar y asegurar la operación de Pemex entendiendo que es una empresa proveedora de servicios relevantes para la petrolera y darle continuidad a esa operación”, aseguró.
Por su parte, fuentes cercanas a Pemex revelaron que la paraestatal empezará a buscar compañías para que le proporcionen los mismos servicios que le daba Oceanografía, ya que los contratos que aún mantiene con la petrolera deben seguir su curso y una vez que concluyan se licitarán entre más proveedores.