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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, al pasarlo de 3.8% a 3.4% para 2014.

De acuerdo con su reporte Panorama Económico, el crecimiento esperado para la economía nacional estará por encima del promedio de las 34 naciones que forman parte del organismo, que este año se prevé en 2.2%.

Para 2015, espera que el PIB mexicano se expanda a tasa anual de 4.1%.

La expectativa de expansión del PIB mexicano, explicó la OCDE, en gran medida estará impulsada por el dinamismo económico que tendrá Estados Unidos y también, en parte, por la política fiscal expansiva del gobierno federal.

Reconoció que la serie de reformas estructurales que se aprobaron el año pasado, en particular la energética, la financiera y la de telecomunicaciones, mejorarán el clima de inversión. En conjunto, esta serie de cambios estructurales aumentará la productividad y el crecimiento de México.

Uno de los riesgos para la economía mexicana, es que la actividad de EU, principalmente del sector manufacturero, no tenga la expansión esperada, lo limitaría la recuperación.

Aunque México es de los países mejor preparados para la normalización de la política monetaria estadounidense, la OCDE alertó que este acontecimiento podría desencadenar la inestabilidad del mercado y afectar a la economía mexicana.

Por el lado positivo, el organismo reconoció que las reformas ya aprobadas podrían tener efectos más tempranos en la productividad y la inversión y contribuir a un crecimiento sostenido.