Consultores Internacionales, elabora trimestralmente pronósticos sobre los principales indicadores macroeconómicos de México. Estos resultados están basados en actualizaciones y revisiones de las principales variables en nuestro Modelo Macroeconómico Tlacaélel®, el cual es producto de más de cuarenta años de investigación y análisis de información estadística depurada y de investigaciones realizadas ex profeso. En esta ocasión, presentamos una actualización y previsión para 2014 y 2015, con los datos disponibles al primer trimestre del año 2014.

El escenario económico para nuestro país, ya sea visto desde afuera por los organismos mundiales o desde adentro por los especialistas es de un naciente desánimo en términos de las perspectivas de crecimiento.

La ola reformadora que se inició con el sexenio y el Pacto por México, y que condujo a la serie de modificaciones constitucionales, se ha detenido en el proceso de concretar las adecuaciones a las llamadas leyes secundarias. Con ello, lo que se ha conseguido es que no se espere ningún tipo de impacto en el corto plazo.

Ahora bien, en el terreno económico, las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre, muestran el efecto esperado, sobre todo por el sector privado, ante la instrumentación de la única reforma que realmente ha empezado a dar “frutos”, la fiscal, ya que la Reforma Laboral pareciera que no fue concebida para crear empleo y mucho menos crecimiento. El impacto de las restricciones fiscales y de los nuevos gravámenes e impuestos ha sido negativo en términos generales, ya que se ha reducido el consumo de los hogares y se ha dilatado la inversión privada, a lo que hay que añadir la acostumbrada inoperancia del gobierno federal en la ejecución de los recursos públicos vía programas de fomento durante el primer cuarto del año, si bien el gobierno federal anunció que se había incrementado el gasto en el periodo, este tendrá efectos hasta el segundo trimestre. Nuestro cálculo es que los primeros tres meses del 2014 la economía nacional creció apenas un 1.9 % en comparación con el primer trimestre de 2013.

El rasgo positivo a destacar es la, si bien incipiente para ya alentadora, recuperación de la economía estadounidense, que ya se percibe en un incremento en las órdenes de compra, lo que se espera impulse a las exportaciones.

El magro crecimiento de la actividad económica en el primer trimestre, deberá empezar a revertirse para el segundo tercio del año, en especial por el crecimiento de las exportaciones y el aumento del gasto público, que mostrará un mayor dinamismo, vía los programas públicos y el gasto en infraestructura que recientemente se anunció. Dado lo anterior, estimamos para el primer semestre un crecimiento anual del 2.2 % respecto del mismo periodo de 2013.

No obstante, la perspectiva de que seguirán dominando las condiciones externas de debilidad en los mercados de exportación, lo que limitará la dinámica exportadora y la lenta recuperación interna, amén de la incertidumbre que genera la no concreción de las reformas secundarias, nos han llevado a ajustar nuestra expectativa de crecimiento para todo el año, de tal suerte que fijamos un crecimiento máximo de 3.0 %, medio punto porcentual de reducción respecto a nuestro boletín de enero pasado.

En términos de inflación, cabe señalar que si bien la ralentización económica implica que las presiones sobre los precios no se acentúen, la prevalencia de un impacto destacado por la fluctuación del tipo de cambio, dejará una impronta importante, por lo que no se espera que se generen las condiciones que permitan sostener la validez del objetivo del Banco Central de una inflación durante al año que no rebase el 4 %.

* Presidente de Consultores Internacionales, A.C.