Al grito de "mis hijos quieren de regreso a su padre", familiares de los policías municipales de Iguala, detenidos por el caso de los 43 normalistas desaparecidos, exigen su liberación.

Con pancartas en las que se lee "mi papá no es delincuente", "basta de atropellos, queremos paz" y "castigo a los verdaderos autores intelectuales", los familiares de los policías municipales exigen que investiguen al director y a los líderes de la escuela Normal Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, para saber porqué mandaron a (estudiantes) de nuevo ingreso a Iguala.

Aproximadamente unas 400 personas que marchan por el centro del Iguala aseguran que han sido hostigados por la Procuraduría General de la República (PGR) y que a los policías municipales los hicieron firmar declaraciones falsas.

"Los golpearon para que firmaran declaraciones", acusa una de las manifestantes.

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