politica@eluniversal.com.mx

Padres de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, advirtieron que seguirán buscando a sus hijos, porque en la reunión que tuvieron el pasado jueves con los peritos argentinos les confirmaron que las pruebas aún están inconclusas.

Felipe de la Cruz, vocero de los padres, dijo que los expertos sudamericanos les comentaron que hasta ahora se han revisado 17 pruebas, y 16 de ellas resultaron inconclusas.

“Para nosotros queda claro que todo es un montaje, que ellos [normalistas] siguen vivos y no nos queda otra que seguir avanzando. Vamos a revisar todos los cuarteles”.

Añadió que los especialistas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegarán en febrero con un protocolo para buscar con vida a los jóvenes desaparecidos desde hace cuatro meses.

Epifanio Álvarez, padre de Jorge Álvarez Nava, en la conferencia en la que anunciaron la Octava Acción Global por Ayotzinapa en la ciudad de México, dijo: “Quiero decirles que como padres estaremos hasta las últimas consecuencias, los peritos nos dan más fuerza para seguir luchando, en el gobierno nos han lastimado dándonos diferente información”.

Agregó: “Para nosotros es doloroso, pero sabemos que están vivos. Todo lo que nos han dicho resulta ser mentira, no podemos creer en nada. Estamos como en el primer día, porque no puede ser que a las pruebas se las haya tragado la tierra, tenemos que luchar hasta las últimas consecuencias”.

Vidulfo Rosales, abogado de los padres, señaló que la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) tiene debilidades e inconsistencias. “Al no haber pruebas irrefutables los padres seguirán buscándolos. Es preocupante que la PGR sólo le esté imputando cargos a los detenidos por secuestro y homicidio”.

Respecto a la visita al cuartel militar de Iguala por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los padres de familia, ésta se encuentra en suspenso.

Vidulfo Rosales señaló que los padres aún analizan el formato con el cual se realizará la visita.

“El presidente de la CNDH nos dijo que aprovecháramos e hiciéramos la visita de inmediato, pero nosotros le dijimos que teníamos que organizarnos y ver la dinámica con la que se tiene que hacer”.