Comerciantes, empresarios y jóvenes de entre 15 y 18 años marcharon por las calles de la capital para exigir a las autoridades paz y seguridad en el municipio.

Carlos Payán Cortinas, uno de los organizadores de la "Gran marcha de amor y paz de Chilpancingo para el mundo", cuyo padre fue secuestrado en 2013, aseguró que no sólo fue un llamado para que las autoridades realicen lo que le corresponde en materia de seguridad, sino para promover la paz y la justicia social.

El contingente de unas 70 personas se concentró al norte de la ciudad en el parque Margarita Maza de Juárez, después marcharon por la avenida Juárez y llegaron hasta la plaza Primer Congreso de Anáhuac, donde realizaron un mitin político y regalaron besos y abrazos.

Aunque desde hace dos semanas que la Policía Federal (PF) tomó el control de la ciudad, junto con la Policía Estatal acompañados del Ejército, los hechos violentos no han terminado.

Las marchas continuarán, dijeron, para "recordarle a la gente que en unidad podemos ser más fuertes. Las movilizaciones son sui generis, porque aunque pedimos por la paz y la tranquilidad, sabemos que conseguirlas es cuestión de todos", dijo Payán, quien milita en el PRD.

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