Padres de familia y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) marcharon desde su plantón en el Zócalo capitalino hacia la residencia oficial Casa Guerrero como parte de las acciones en demanda de la presentación con vida de 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde hace dos meses.

Los profesores, acompañados por integrantes de organizaciones sociales agrupadas en la Asamblea Nacional Popular, arribaron a la puerta tres de la residencia del gobernador; algunos, cubiertos del rostro y con tubos y palos en las manos.

En el estacionamiento del inmueble se lleva a cabo un mitin político-informativo en donde los oradores explican que todas sus acciones tienen una razón de ser; "llegamos al acuerdo de no parar hasta que nuestros compañeros, que también son nuestros hermanos, aparezcan con vida, pues parece ser que ser estudiante en Guerrero es un delito".

Durante la marcha, los manifestantes realizaron pintas donde plasmaron su principal exigencia y repartieron folletos en los que se leía un recuento de los dos meses que han transcurrido luego de la masacre de Iguala, ocurrida el 26 de septiembre, y que dejó saldo de seis muertos, 25 heridos y la desaparición forzada de los 43 normalistas.

Por la mañana, el gobierno de Guerrero informó que a partir de hoy la residencia del gobernador abrirá sus puertas para que la población la conozca. Por esta razón, la puerta tres, que es el acceso principal de Casa Guerrero, permanece abierta con una bandera de México que recibe a los visitantes.

Aunque la puerta está abierta, los docentes se mantienen realizando una valla y no han ingresado. La hilera es encabezada por los padres de familia de los 43 desaparecidos.

spb