La Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero informó hoy que además de disparar contra normalistas, los policías municipales de Iguala también accionaron sus armas en los ataques que dejaron otras tres personas muertas. 

Las otras tres personas son un jugador de futbol del equipo de Avispones, el chofer del camión que trasladaba a los jugadores y una mujer que viajaba en un taxi.

"Establecimos pericialmente hablando que (los ataques) en el crucero de Santa Teresa guardan correspondencia con dos de las armas de cargo de los policías municipales", dijo el procurador del estado de Guerrero, Iñaky Blanco, en conferencia de prensa.

Fue en este lugar en donde ocurrió el ataque al equipo de futbol.

También afirmó que no se descarta la participación de la delincuencia organizada en los ataques.

Blanco confirmó que han sido localizados 14 normalistas de los 57 que se tenían reportados como desaparecidos. Algunos de ellos se encontraban en sus casas y otros en la escuela normal.

Afirmó que el edil de Iguala debe pedir licencia para facilitar las investigaciones.

"Será una buena señal de su parte", dijo.

Además, opinó que sería "inverosímil y absurdo" que las autoridades municipales no estuvieran al tanto de los ataques a balazos registrados entre la noche del viernes y la madrugada del sábado pasado en ese municipio.

También dijo que 23 testigos identificaron a los policías municipales como responsables de los hechos delictivos ocurridos en Iguala, donde siete los identificaron directamente y tres más mencionaron la manera en cómo ocurrieron los hechos.

Los estudiantes econtrados son: Daniel Gerardo Cantú Morales, Severo Pedro Minga, Eduardo Ayafredh Sebastían Salgado, Mateo Carrera Moctezuma, Luis Ángel Gutiérrez Álvarez, Jonathan Maldonado Hernández, Ambrocio Martínez Rodríguez, Marco Antonio Andrés Santos, Cirino Tejeda Meza, Rodrigo García Morales, Mario Torreblanca Flores, y Jazziel Ramírez Sánchez.

Informó que la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del estado, en coordinación con el Ejército, la Policía Federal y la Fiscalía, se hicieron cargo de la seguridad en Iguala desde el 28 de septiembre; además, reiteró que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, será llamado a declarar porque cometió "omisiones" en torno a los hechos: el servicio 066, de acuerdo a los testigos no funcionó para que hicieran la denuncia de las balaceras.

Lo mismo que su secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, a quien se le podrían atribuir varios delitos igualmente, pues sus policías admitieron que dispararon, aunque al aire y no contra las personas; incluso, uno dijo que estaba en estado de ebriedad cuando ocurrieron los hechos.

Precisó que 19 de los 22 elementos de la policía municipal de Iguala dieron positivo en la prueba de Rodisonato de Sodio; es decir, que tenían en su cuerpo residuos de plomo; por otra parte, Blanco Cabrera indicó que se realizaron estudios en las 15 patrullas involucradas en estos hechos.

El fiscal dijo que está en espera del resultado de pruebas periciales en materia de balística de efectos, a fin de determinar si existe correspondencia entre los elementos testigo y problema; es decir, para afrontar que los hechos tuvieron que ver con algún grupo del narcotráfico.

Poe estos ataques murieron seis y resultaron lesionadas 25 personas; nueve siguen hospitalizados, dos en una situación de salud inestable.

Garantizó que continuarán con las investigaciones.

ml