La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un llamado "urgente" al gobierno de México para localizar a los 43 estudiantes normalistas desparecidos en Iguala, Guerrero e "investigar estos delitos de manera pronta, diligente e imparcial".

Expresó además su preocupación por los presuntos hechos de violencia ocurridos en México en el que se vieron involucrados policías que cooperaron con grupos criminales y que derivaron en la desaparición de los jóvenes la noche del viernes 26 y la madrugada del sábado 27 de septiembre pasados.

Pidió además adoptar las medidas necesarias para prevenir la ocurrencia de hechos similares en el futuro.

A través de un comunicado, llamó también a proteger la "vida e integridad personal" de los estudiantes desaparecidos, así como la de sus familiares.

Alrededor de 80 estudiantes que salían de la central de autobuses de la ciudad de Iguala, en Guerrero, fueron atacados por agentes de la policía municipal asociados con sicarios vinculados con el crimen organizado "de manera indiscriminada y con armas de fuego de gran calibre", según el recuento de la CIDH.

Al menos seis personas murieron, 14 estudiantes resultaron heridos y 43 de ellos están aún en paradero desconocido.

Días más tarde, 28 cuerpos calcinados fueron encontrados en cinco fosas clandestinas ubicadas a las afueras de la localidad, los cuales están siendo identificados.

"Debido a la urgencia y gravedad de esta situación, el 3 de octubre, la Comisión otorgó medidas cautelares solicitando al Estado mexicano que adopte todas las medidas requeridas para determinar la situación y paradero de los 43 estudiantes identificados como desaparecidos o no localizados con el fin de proteger su vida e integridad" , indicó la Comisión.

"El hecho de que intervengan servidores públicos y terminen jóvenes estudiantes muertos es un signo de extraordinaria gravedad", dijo el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza.

Asimismo, la Comisión subrayó que la investigación sobre lo sucedido "debe esclarecer las causas que condujeron a estos graves hechos de violencia, identificar y sancionar a los autores materiales e intelectuales; así como satisfacer las expectativas de justicia de las víctimas y sus familiares".

"De igual forma, la Comisión consideró fundamental adoptar las medidas necesarias para proteger a aquellos estudiantes que sobrevivieron a estos ataques, así como a los familiares de las víctimas de estos hechos, y de sus representantes".

La CIDH, no obstante, valoró positivamente las declaraciones del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y dijo esperar que "los esfuerzos desplegados por el Gobierno lleven a un pronto esclarecimiento de los hechos".

ahd