El Congreso de Jalisco, en pleno Centro Histórico de Guadalajara, se encuentra resguardado por policías antimotines desde las 10 horas ante la próxima llegada de una manifestación de maestros disidentes.

Por ello, personal del Congreso, diputados, visitantes y periodistas enfrentan problemas para ingresar al edificio, donde se celebrará una sesión extraordinaria, en la que se iniciará el juicio político contra la regidora de Guadalajara con licencia, Elisa Ayón, por enriquecimiento inexplicable y corrupción.

Por lo mismo, el resguardo del recinto con vallas metálicas y el fuerte dispositivo de antimotines con toletes, chalecos blindados, caretas y espinilleras, ha provocado problemas de tránsito vehicular en el centro de Guadalajara.

Los maestros informaron que realizarían una manifestación que se inició en el Parque de la Revolución, al poniente de la ciudad, y llegarían a posesionarse del frente del Congreso, en la plaza de la Liberación, para nuevamente exigir que los diputados tomen en cuenta sus conceptos para la reforma educativa.

Sin embargo, el presidente del congreso, Héctor Pizano, ordenó que las instalaciones quedaran resguardadas con dobles vallas metálicas y una fuerte vigilancia de antomotines que no permitían ni el ingreso de diputados, empleados, visitantes y periodistas.

Hace dos semanas el Congreso fue blindado durante tres días, por las manifestaciones previas de maestros disidentes.



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