Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado sobre el homicidio del alcalde de Ayutla, Manuel Gómez Torres, ocurrido la noche del domingo en la colonia El Rayo, señalan que el asesinato podría deberse a presiones para que el edil no se adhiriera a la Fuerza Única Regional, grupo élite que inició operaciones el pasado 21 de junio.

Al respecto, el fiscal del estado, Luis Carlos Nájera, quien encabeza la investigación, dijo que la fuerte presencia del crimen organizado en esta zona hace pensar en dicha hipótesis.

"Lo que sí nos brinca es que hubiera algo más allá para no adherirse a la Fuerza Única Regional y que hubiera algún otro interés, porque lo que estamos encontrando es que hay grupos de la delincuencia organizada moviéndose de forma importante por esa zona", indicó el fiscal.

Aunque pidió esperar a que concluya la investigación, insistió en que pese a la notoria y constante presencia criminal en esta región, las autoridades municipales no actuaron en consecuencia.

"No había actuación de la autoridad municipal al respecto, no había información y tan es así que anteriormente levantaron a gente del ayuntamiento y algunos datos que hemos obtenido de forma anónima nos señalan que se ven seguido grupos de gente armada por algunas zonas, incluso por la zona cercana a donde fue victimado el alcalde", informó el fiscal.

Gómez Torres fue emboscado por un comando la noche del domingo cuando llegaba a un rancho de su propiedad; en el ataque, efectuado con rifles de alto impacto, también murió José de Jesús Hernández, escolta del munícipe.

El fiscal afirmó que tanto en la región Sierra Occidental de Jalisco, como en la región Valles -en el corredor que va de Guadalajara a Puerto Vallarta- es el Cártel Jalisco Nueva Generación el que tiene más fuerza y ha realizado los últimos ataques contra autoridades de todos los niveles.

El 12 de mayo pasado, soldados del Ejército Mexicano fueron emboscados por un grupo de sujetos armados en la cabecera municipal de Guachinago, en la región Valles; en esa ocasión murieron cuatro militares y según las indagatorias de la Procuraduría General de la República (PGR) el hecho se debió a una venganza por un decomiso de gasolina robada por el Cártel Jalisco Nueva Generación.

El 25 de julio pasado un numeroso comando interceptó en el municipio de Mascota, en la región Sierra Occidental, a un grupo de policías estatales que había detenido a dos sujetos involucrados en el robo de ganado y retención ilegal de personas; tras "un forcejeo" con los uniformados y el amague de un enfrentamiento lograron rescatar a uno de los detenidos.

"Estamos ciertos de que esta célula o este grupo, al igual que los que atacaron a los militares en Guachinango y al igual que los que rescataron a los delincuentes en Mascota, son del mismo cártel (Jalisco Nueva Generación)", señaló Nájera.

Afirmó que este grupo se siente con tanto poder en la zona que cree que puede realizar esos ataques con total impunidad.

"Tenemos que unirnos y ojalá que quienes faltan de firmar los convenios para integrarse a la Fuerza Única Regional lo hagan pronto, y que quien tiene información sobre la presencia de estos grupos la comparta, pues en este caso no nos ayudaron a prevenir la muerte del alcalde", sostuvo.

Cuestionado sobre si todos estos ataques tienen relación con el robo de combustible y los recientes operativos en la región para combatirlo, el encargado de la seguridad en el estado señaló que el asunto es muy complejo pero "sin duda está vinculada la delincuencia organizada".

Hasta hoy, 17 municipios de los 125 de Jalisco no se han adherido a la Fuerza Única Regional.

spb