A las 01:00 horas, policías federales simplemente observan. Están sentados a bordo de sus camionetas de la corporación. A un costado de ellos, pasan cientos de personas que saquean el Costco de la Zona Diamante en Acapulco.

El agua ha comenzado a bajar, pero aún llega a la cintura. Los habitantes de la Zona Renacimiento, Puerto Marqués y Princess pasan en camionetas, algunas de lujo, para robar enseres.

Hay tres camionetas con personal federal armado. Están frente a un acceso principal de la tienda. A media tarde, la gente había abierto un boquete en la puerta para poder entrar. Lo hacen agachados.

Adentro, la gente se mueve en la penumbra. Remueven entre el agua. Usan plataformas para mover refrigeradores.

Algunas personas llevan las manos repletas de artículos electrónicos, ropa mojada, mesas, sillas, canastos. Aquí, a esta hora, ya no hay comida.

Se ve a un policía federal que lleva un aparato que escurre agua, lo coloca dentro de su camioneta y se pierde en la oscuridad.

La gente continúa con ese saqueo. En esa misma puerta hay un camión con logotipos del gobierno municipal de Acapulco. Ya está repleto de artículos que han sustraído de la tienda.

Cuando la gente ve las cámaras de televisión, a los fotógrafos, se cubren el rostro con la ropa o con los brazos, pero no se detienen. El saqueo dura toda la noche.

cg