Los alcaldes de los municipios de Tlacotepec y San Miguel Totolapan informaron en esta capital que los desplazados por la violencia de grupos del crimen organizado comenzaron a regresar a sus comunidades, luego que el gobierno estatal se comprometió a garantizar su seguridad.

En el caso de Tlacotepec, el alcalde Mario Alberto Chávez Carbajal informó a su salida de Casa Guerrero, donde sostuvo una reunión con el gobernador guerrerense, Ángel Aguirre Rivero, que al menos unas 600 personas que se refugiaron en la comunidad de Huatla, solo quedan 120 personas, el resto regresó a sus comunidades de Espinazo del Diablo, El Pescado, Huerta Vieja, Buena Vista, El Capire, Tesonapa y Pericotepec, entre otras.

Indicó que mientras haya personas refugiadas en Huatla, donde en 1992 ocurrió una matanza de 27 personas, se les continuará suministrando ayuda alimentaria, mientras se convencen de que ya pueden regresar a sus poblados, luego que el Ejército comenzó a patrullar los caminos de terracería que conducen hacia sus comunidades.

Añadió que en la reunión con el gobernador le fueron entregados dos millones de pesos para ejecutar diversos programas sociales, además se le entregó un carro de volteo y les prometió la construcción de un mercado, la rehabilitación de la carretera que une a Tlacotepec con la comunidad de Filo de Caballo y la reanudación de los trabajos de construcción de una unidad deportiva.

Por su parte, el edil de San Miguel Totolapan, Saúl Beltrán Orozco, dijo que en la cabecera municipal de ese municipio del mismo nombre ya no hay desplazados.

Indicó que los aproximadamente mil desplazados, principalmente de Villa Hidalgo, más conocida como El Cubo, recibieron apoyos de Protección Civil como despensas, cobertores, kits de limpieza, brigadas médicas, y el resguardo por parte de elementos del Ejército y cuatro grupos de policías estatales, que igualmente realizan rondines para brindar seguridad a los desplazados.

También en el caso de los desplazados de la comunidad de La Laguna, del municipio de Coyuca de Catalán, de Tierra Caliente, que actualmente viven en terrenos del municipio de Ayutla, el gobierno estatal les entregará recursos para que adquieran parcelas agrícolas en las comunidades de Tepango y La Unión de ese municipio de la Costa Chica, donde fueron a refugiarse 14 familias.

Asimismo, Manuel Olivares, dirigente de la Red de Derechos Humanos, informó que se fundarán comedores comunitarios, se garantizará asistencia médica y sicológica, así como la construcción de viviendas.

jlr