A las 9 de la mañana dejó de llover en Acapulco, pero la situación se agrava. Miles de vacacionistas esperan cualquier oportunidad para abandonar este puerto, mientras la población afectada comienza a sufrir el desabasto.

En la zona de Puerto Marqués se han formado filas de cientos de personas que intentan cruzar una zona anegada a fin de llegar al aeropuerto internacional de esta ciudad con la esperanza de que se haya abierto un puente aéreo implementado por las fuerzas armadas para poder ir a la ciudad de México.

En la zona del Princess la gente camina entre el agua revolcada, que en algunas zonas llega hasta la cintura.

Autos y árboles destrozados son parte de las huellas que dejaron las lluvias torrenciales de la tormenta tropical Manuel, que a pesar de haberse degradado mantiene la zona amenazada.

En la zona hotelera, turistas sin dinero esperan cualquier aviso de las autoridades para poder acudir a albergues o salir de Acapulco.

Las tiendas de conveniencia comienzan a sufrir desabasto y el mal clima sigue amenazando el territorio guerrerense.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, en el Océano Pacífico se localiza un sistema de baja presión que tiene 30% de probabilidad para intensificarse a ciclón tropical durante las próximas 48 horas.

Mientras que los remanentes de "Manuel" generan una amplia zona de tormentas frente a las costas de Nayarit y Sinaloa.

spb