Michael Keaton lo dijo en la ceremonia de los Globos de Oro 2015, cuando ganó como Mejor Actor en Comedia por Birdman, de Alejandro González Iñárritu:

 "Alejandro, no hay una persona en esta sala, no hay un solo actor que se niegue a trabajar contigo".

Y las palabras de Keaton nunca antes cobraron tanto sentido, pues el cineasta mexicano podría ser considerado un "Rey Midas" de las nominaciones.

En todas las películas que ha dirigido al menos un integrante del elenco alcanza nominaciones a importantes premios como el BAFTA, Globo de Oro y, por supuesto, Oscar.

En esta ocasión, Birdman se llevó cuatro premios: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Fotografía.

Con su ópera prima, Amores Perros (2000), logró la candidatura a Mejor Película Extranjera. Aunque perdió el premio ante El Tigre y el Dragón, el nombre del mexicano comenzó a sonar fuerte en Hollywood.

Para su siguiente cinta, 21 Gramos (2003), trabajó junto a Naomi Watts y Benicio del Toro. Ambos lograron nominación al Oscar. Se trató de la segunda para él y la primera para la actriz.

Por ese mismo trabajo, Watts y Benicio fueron candidatos al BAFTA, al igual que Sean Penn.

En el caso de Babel (2006), Rinko Kikuchi y Adriana Barraza fueron candidatas al Oscar como Mejor Actriz de Reparto. Nunca antes habían sido consideradas por la Academia de Hollywood. También fueron nominadas en los Globos de Oro, lo mismo que Brad Pitt.

Con Biutiful, el reconocimiento llegó para Javier Bardem, quien fue nominado al Oscar de Mejor Actor, al igual que en los BAFTA y ganó en esa categoría tanto en el Festival de Cannes como en los Goya.

Ahora, toca el turno a Michael Keaton, pues gracias a su papel de Riggan Thomson, un actor en decadencia conocido por su antiguo personaje de un superhéroe, se llevó un Globo de Oro y resultó nominado a un Oscar, algo inédito en su carrera, pues nunca antes había sido considerado a esos premios.

cvtp