Luego de romper el récord de espectadores para una cinta mexicana, gracias a "No se aceptan devoluciones", Eugenio Derbez no puede creer su suerte.

"Ha sido una gran sorpresa para todo el equipo, porque aunque sabíamos que teníamos una buena película y sabíamos que podía irle bien, jamás imaginamos estos niveles de asistencia y taquilla", declaró el actor y ahora cineasta a EL UNIVERSAL.

A tan sólo unos días de su estreno, la cinta ha sido vista en México por siete millones 618 mil personas, 400 mil espectadores más que Nosotros los Nobles.

"Alguna vez hablábamos del éxito de la película de Nosotros los nobles y yo les decía que era una cosa que pasaba sólo una vez en la vida. La verdad nos dejaron la vara muy alta y yo pensaba que superarlo iba a estar muy difícil, prácticamente imposible", analizó el reconocido comediante quien antes de ser actor, estudió para ser cineasta.

"La sorpresa ha sido muy grande, enterarnos que en un lapso de diez días pudiéramos alcanzar a esta película de Gary Alazraki. Hoy despertamos con la doble noticia de que se van a romper dos récords, -si no pasa nada extraordinario-, el lunes 30 de septiembre amaneceremos arriba de Nosotros los nobles y en Estados Unidos somos la película número uno, hablada en español, y superamos a las de Pedro Almodóvar y al Laberinto del Fauno que era la más vista, la rebasamos justo hoy", explicó.

"Estamos muy contentos, la verdad es que nunca me lo imaginé. Estoy muy emocionado, feliz y todavía no me la creo. Pienso que fue positivo el no tener tantas expectativas puestas ahí en mi filme porque luego es peligroso, porque como digo yo: "del plato a la boca se cae la sopa" y así sabe más rico cuando no esperas las cosas y de repente te caen, y más de esa manera", precisó Eugenio y agregó:

"Creo que es una bendición lo que está pasando con esta película y no tengo más que agradecerle a la gente, a Dios y a la vida porque para mí esta es una gran sorpresa. Como bien dicen 'Los tiempos de Dios son perfectos', pienso que se conjugaron bien las cosas. Había un público ávido de cine mexicano comprensible, yo sentía que hacía falta ofrecer una película que se entendiera, que tuviera un principio, un desarrollo y un final coherente, que fuera familiar, la gente se quiere divertir y poderse conectar con la historia", argumenta el hijo de la recordada actriz Silvia Derbez, y añade.

"Con No se aceptan devoluciones lo que pasó es que tuvo muy buena apertura y buena publicidad de boca a boca. Promoviéndola yo me encargué de quemar todos mis cartuchos, pedí todos los favores que pude para esta película y pues ahí está el resultado", expresa satisfecho el director a quien ahora le urgen unos días de solaz esparcimiento.

"Pienso que valió mucho la pena tener un buen producto, algo bien cuidado durante tantos años, también influyó la buena publicidad, tener un buen tema y una buena historia. Me decía mi mujer, Alessandra Rosaldo, ¿Cuándo vamos a terminar con todo esto de la película?, ya que le prometí a ella y a mi familia que para el 21 de septiembre me iba a desocupar. No he parado, a la fecha estoy súper ocupado y tanto trabajo lo disfrutaré encantado mientras dure, ya habrá tiempo para descansar", puntualizó.

cvtp