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Si se retira, Justin Bieber dejará dos huecos: uno de tristeza en el corazón de sus beliebers y otro de 100 millones de dólares anuales en la industria de la música. Calculada por Forbes, esta cifra es el valor de Bieber al promediar venta de discos (venta de 15 millones de copias) filmes (ha estrenado dos) y giras (la de este año generó 77 mdd, según Billboard). El de Bieber parece ser el sueño de todo joven: con 130 mdd en la bolsa es el más seguido en Twitter con 46 millones de seguidores.

Pero no se puede tener todo en la vida. Agobiado por el acoso de la prensa, el martes, mientras celebraba Navidad, sintió el impulso de borrar todo con un tuitazo: “My beloved beliebers I´m officially retiring”, (Mis queridos beliebers, me retiro oficialmente).

Pero lo que siguió no fue el silencio, sino la promoción de su película Believe: “Traigan a toda la familia para disfrutar de una increíble Navidad”.

Del retiro no volvió a tuitear algo. En cambio, escribió que estará con sus beliebers “para siempre”. Medios estadounidenses publicaron la noticia con escepticismo. Billboard sugirió que era un truco para atraer público a su filme y ventas de su nuevo disco Journals. HollyowoodLife aseguró que había contactado a un colaborador de Bieber para confirmar que el retiro es temporal. “Es parte del show. Él se va a tomar un tiempo para descansar pero un retiro total es algo imposible”.

La fuente consultada por el blog se refiere no sólo al impacto mediático sino también económico que ha tenido Justin en la industria desde que su primer disco, My World, generó ganancias de 48 millones de dólares.

Siendo un “nativo” de Twitter, Justin tiene en la red su plaza pública a la que acude para estrenar canciones, disculparse por fumar mariguana, compartir fotos de actos benéficos, dar explicaciones por orinar en un bote.

Y al visitar México en noviembre pasado, escribió que se había reunido con el presidente Enrique Peña Nieto y su familia. La Presidencia de la República tuvo que emitir un mensaje oficial para negar el hecho y el propio Bieber rectificó horas más tarde. También mintió cuando dijo que conocía a Robert Pattinson, a lo que el actor respondió: “No lo conozco. No sé porque lo dijo. Él es famoso y no necesita mentir”.

Respecto a su retiro, queda una incógnita que Billboard resumió bien: “Sólo el tiempo dirá si es un truco pubblicitario o si realmente está harto de los medios y no volverá”.