Al menos ocho personas resultaron heridas por proyectiles y bombas de mortero que alcanzaron varios barrios de la capital siria, Damasco, dijo la agencia de noticias estatal.

Los bombardeos de primera hora de la mañana del jueves se produjeron después de que un comandante rebelde advirtiese de que asolaría la ciudad con bombas de mortero en venganza por los ataques aéreos del gobierno a los suburbios cercanos, en manos de los insurgentes, la semana pasada.

Zahran Allush advirtió que Damasco se convertiría en una "zona de seguridad" desde el miércoles y hasta próximo aviso.

El bombardeo del jueves alcanzó varios barrios exclusivos, incluyendo al-Malki, Abu Rumanah, Kfar Suseh y Mazeh.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humano, con sede en Gran Bretaña, dijo que se habían disparado al menos 38 proyectiles sobre Damasco el jueves, añadiendo que varias personas resultaron heridas.

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