Propone Rousseff ley para regularizar deudas de futbol

DILMA ROUSSEFF "Queremos una recuperación financiera perenne, constante y sustentable" , dijo la presidenta de un país donde la pasión por el futbol impregna todas las capas sociales. (Foto: Reuters )
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, envió al Congreso un proyecto de ley para que los clubes de futbol del país renegocien sus deudas con el Estado, que ascienden a cuatro mil millones de reales, unos mil 200 millones de dólares, a cambio de una gestión profesionalizada de las entidades.
Pese a ser una de las mayores potencias futbolísticas del planeta y cantera de talentos que juegan en las principales ligas del mundo, los clubes de futbol brasileños están muy endeudados por una mala gestión de su negocio.
Ante esta situación, Rousseff firmó hoy un proyecto de ley (negociado desde hace dos años con los clubes) que, de ser aprobado por el Congreso, permitirá a los clubes pagar las deudas con el Estado en un plazo de 20 años.
A cambio, los clubes deberán someterse a una serie de reglas de transparencia, responsabilidad fiscal y gobernanza, entre ellas auditorías externas y techos de gasto, con el objetivo de que las entidades generen lucro y tengan viabilidad a largo plazo.
"Queremos una recuperación financiera perenne, constante y sustentable" , dijo la presidenta de un país donde la pasión por el futbol impregna todas las capas sociales.
"Tengo la certeza de que juntos produciremos las bases para recuperar la grandeza de nuestro futbol" , señaló la mandataria, al admitir que el texto (que penaliza a las entidades que sean irresponsables) puede ser modificado por el Congreso y el Senado.
Cantera de jugadores históricos como "Pelé" , Ronaldo, Romario, Ronaldinho o el actual Neymar, el futbol brasileño lleva años en decadencia como consecuencia de la incapacidad de gestionar de forma efectiva los clubes y de retener en el país a los grandes talentos. Al respecto, Rousseff hizo mención a la dolorosa derrota de 7-1 de Brasil contra Alemania en el pasado Mundial, percibida por los brasileños como una humillación nacional.
"Continuamos generando grandes jugadores, pero desgraciadamente no conseguimos mantenerlos" , destacó la jefa del Estado.
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