aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




J. Jaime Hernández Agenda Washington

J. Jaime Hernández| El Universal
09:10WASHINGTON | Lunes 23 de marzo de 2015
Su nombre es Ted Cruz. El hijo de un inmigrante de Cuba que ha llegado para reclamar un lugar en los libros de historia de Estados Unidos

Su nombre es Ted Cruz. El hijo de un inmigrante de Cuba que ha llegado para reclamar un lugar en los libros de historia de Estados Unidos y el liderazgo del movimiento conservador que ha hecho del partido republicano lo más parecido al camarote de los hermanos Marx, con los radicales y extremistas haciendo de las suyas, mientras los más moderados permanecen arrinconados.

En medio de esta confusión, Ted Cruz ha decidido asomar la cabeza para anunciar este lunes su candidatura a la presidencia. Una posibilidad más que remota, dado el bajo apoyo que mantiene entre la propia base republicana.

Quizá, por ello, Cruz ha decidido que ha llegado el momento de mover pieza para saber hasta qué punto la base más extremista del partido republicano puede catapultarle en su carrera contra otros candidatos, como Jeb Bush, el más viable para hacerse con la nominación de la base republicana.

La pregunta que muchos se hacen, en el inicio de campaña rumbo a la presidencia es si, acaso, Ted Cruz será capaz de ser tomado en serio por la mayoría de una nación  que le ve como un extremista y un populista.

A pesar de tener una carrera de corto recorrido, las credenciales de Ted Cruz lo avalan como lo que es: un oportunista redomado.

A pesar ser el hijo de un inmigrante de Cuba y él mismo haber nacido en Canadá, este senador republicano por Texas se ha convertido en la bestia negra del movimiento migrante y en enemigo jurado de las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama para aliviar la situación de hasta 5 millones de indocumentados.

Si a ello sumamos su integrísimo religioso, ése que le ha llevado a proclamar que nadie debe obediencia al gobierno, pero sí a Dios -por supuesto no al mismo Dios al que rezan los inmigrantes-, lo que tendremos es una peligrosa combinación de populismo conservador que se ha propuesto aglutinar a las bases más extremistas para vender muy caro su apoyo al candidato que, al final, se hará con la nominación del partido republicano para las presidenciales del 2016.

En su aparición de este lunes en la Liberty University, en el estado de Virginia, Ted Cruz hizo todo lo posible para aparecer como material presidencial. Sin embargo, su mensaje dirigido a la base conservadora y evangelista, puso en evidencia que si bien la base religiosa del partido republicano simpatiza con sus ideas, el resto de la nación lo ve como la caricatura de un peligroso líder mesiánico.

En su primera aparición, ante un auditorio pletórico de estudiantes conservadores, Ted Cruz hizo un llamado a la nación para que el movimiento conservador reclame y arranque de Barack Obama las riendas de un país temeroso de Dios que no permitirá ser subyugado por el gobierno.

El mensaje de Cruz demostró lo que ya se sabía. Que su discurso es una vieja castaña. Y que sus posiciones sólo confirman que la suya es la opción de una minoría, la del hombre blanco y conservador, frente al amplio abanico de ofertas y convicciones que hoy galopan sobre los sueños y aspiraciones de esa mayoría que es la suma de todas las minorías en Estados Unidos.

Visto bajo una luz prudencial, el lanzamiento de la candidatura de Ted Cruz, si bien, no tiene ninguna posibilidad de prosperar, sí que permitirá a los demás aspirantes del partido republicano a la presidencia, desmarcarse de las ideas de este hijo de un pastor evangelista en asuntos como la reforma migratoria, la ley de salud o la largamente pospuesta reforma del sistema tributario.

En ese sentido, la candidatura de Ted Cruz a la presidencia de Estados Unidos permitirá a los demás candidatos del partido republicano distinguirse de un político dominado por sus ambiciones y su ceguera ante la mayoría de una nación que le considera como una especie de ayatollah de la extrema derecha.

 



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0