Tres presuntos rebeldes del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) murieron hoy en un tiroteo con fuerzas del orden turcas en la provincia de Kars, en el extremo noreste del país eurasiático, informó la agencia de noticias Dogan.

Según informaciones oficiales, un grupo de cuatro guerrilleros del PKK atacó anoche una planta hidroeléctrica en Kagizman, una ciudad cerca de la frontera con Armenia.

La gendarmería turca envió efectivos a la zona atacada para defender la planta y en un tiroteo murieron los tres rebeldes, mientras que el cuarto logró escapar.

La gendarmería inició un amplio operativo para encontrar a ese guerrillero y se hizo con un amplio arsenal de granadas y cuatro rifles de asalto del tipo AK-47, señaló la agencia Dogan.

En estas informaciones no se habla de posibles víctimas de parte de las fuerzas del orden turcas.

Este ataque se produce poco después de que el encarcelado líder del PKK, Abdullah Öcalan, anunciara que sigue confiando en la viabilidad del proceso de paz entre su grupo y el Estado turco.

En un mensaje enviado desde la cárcel al comienzo de esta semana, Öcalan habló de "una nueva fase" en la democratización de Turquía.

"Han aumentado mis esperanzas sobre una ejecución exitosa de este proceso. Lo que necesitamos es confianza en la paz y democracia", dijo el fundador del PKK, encarcelado desde 1999.

El PKK inició su lucha armada en 1984 a favor de más autonomía de los estimados 15 millones de kurdos en Turquía.

Desde entonces han muerto más de 45 mil personas en atentados y enfrentamientos con las fuerzas del orden turcas.

Desde comienzos de 2013 el gobierno islamista turco lleva adelante un proceso de paz con el PKK y está en vigencia un alto el fuego de los rebeldes, que han evacuado a sus guerrilleros al norte del vecino Irak, donde se encuentran sus bases centrales.

jlc