El Comité Internacional de la Cruz Roja desmintió hoy a los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Petró Poroshenko, al asegurar que Kiev y Moscú no han alcanzado todavía un acuerdo pleno sobre la entrada en territorio ucraniano de la ayuda humanitaria rusa para la población del este de Ucrania.

"Las partes rusa y ucraniana deben llegar a un acuerdo. Hasta que no exista un acuerdo detallado, la Cruz Roja no asumirá la jurisdicción de la carga", dijo hoy a los periodistas Galina Balzámova, del departamento de Relaciones Públicas de la organización internacional.

Ucrania, Rusia y la Cruz Roja parecen haber entablado un diálogo de sordos a tres bandas que tiene retenido más de 2 mil toneladas de ayuda humanitaria rusa en el paso fronterizo "Donetsk", en el lado ruso, sin que haya visos de que pueda cruzar a Ucrania antes de la próxima semana, como pronto.

"La Cruz Roja se hará cargo de la ayuda humanitaria (rusa)", anunció ayer el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, pero los miembros de su Gobierno, que deben revisar y certificar la carga de los 262 camiones rusos, se niegan a hacerlo antes de que la organización internacional asuma su jurisdicción.

Rusia, mientras tanto, sigue sin cumplir con una de las exigencias que la ha puesto la Cruz Roja: entregar una lista completa y pormenorizada de toda la carga que se encuentra a bordo del convoy.

"Tenemos una lista general, pero no tenemos la detallada, que es imprescindible", insistió Balzámova desde el paso fronterizo "Donetsk", donde también se encuentran desde ayer 59 miembros de la Guardia Fronteriza y del Servicio de Aduanas ucranianos, a la espera de que Kiev les permita iniciar la revisión y certificación de la carga.

Todo parece indicar que la ayuda humanitaria permanecerá todavía varios días en la frontera ruso-ucraniana, según se desprende de las declaraciones del jefe del departamento de Relaciones Públicas de la Cruz Roja, André Lorsch.

Lorsch anunció que el jefe de la organización para Europa y Asia, Loran Korba, viajará a Moscú tan sólo a comienzos de la próxima semana (lunes o martes) para tratar el envío del convoy ruso al este de Ucrania.

Korba, que se encuentra hoy en Kiev, lamentó ayer desde la capital ucraniana que Rusia no haya ofrecido todavía una relación detallada del contenido del convoy.

Tras tres días de travesía desde Moscú, la columna con los 262 camiones pintados de blanco llegó ayer al paso fronterizo ruso de "Donetsk", donde los reporteros pudieron ojear libremente el cargamento de alimentos, sacos de dormir y generadores eléctricos.

Al otro lado se encuentra el puesto ucraniano de "Izvárino", en manos de los separatistas prorrusos y el punto más probable por el que el convoy humanitario penetrará en el territorio de Ucrania.

Según informó el mando militar ucraniano, "la carga irá a Lugansk", ciudad rebelde sitiada que se encuentra al borde de la catástrofe humanitaria, ya que carece de agua y luz desde hace dos semanas y ha sido abandonada por la mitad de su casi medio millón de habitantes.

prv