El presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, prometió hoy hacer todo lo posible para evitar la propagación del virus del ébola en el país, tras la muerte de una niña de dos años, confirmada como el primer caso de la enfermedad en el país.

El compromiso de Keita llegó este sábado, horas después de que la menor maliense falleció en un hospital de la ciudad de Kayes.

La niña contrajo el letal virus, que ha causado la muerte a cerca de cinco mil personas, la mayoría en Liberia, Sierra Leona y Guinea, durante un reciente viaje a este último país.

La menor acompañó a su abuela a un funeral en la región de Kissidougou, particularmente afectada por el ébola, donde comenzó a presentar hemorragia nasal, uno de los síntomas de la enfermedad.

Al confirmar la infección, las autoridades sanitarias malienses explicaron que para regresar a Kayes, la pequeña realizó un largo viaje de unos mil kilómetros en un autobús de transporte público, en el que iban otras 48 personas.

"Vamos a hacer todo lo posible para evitar la psicosis y el pánico", dijo el jefe de Estado maliense a la prensa, y enfatizó que desde el inicio de la epidemia "hemos tomado todas las medidas para proteger a Mali, pero no estamos exentos ante este mal, es evidente" .

Afirmó que Guinea es un país vecino, con una frontera común "que no ha sido cerrada y que no se cerrará", pero en donde se fortalecerá la vigilancia, en particular la revisión de la temperatura corporal, en los aeropuertos y accesos al país.

Keita dijo que la abuela de la niña cometió un error al ir a un funeral en Guinea, donde más de 900 personas han muerto por ébola.

"Estamos pagando un alto precio por esto", aseveró, en declaraciones citadas en el sitio de noticias Maliweb.

ahd