El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, formalizará este martes su solicitud al Congreso de dos mil millones de dólares adicionales con el objetivo de atender la inédita oleada de menores migrantes, estimada en más de 50 mil.

El vocero presidencial, Josh Earnest, dijo que la partida permitirá agregar recursos adicionales a la frontera tales como más jueces de inmigración, abogados de la Oficina de Aduana y Control Fronterizo (ICE) y funcionarios para revisar peticiones de asilo.

Earnest evitó adelantar los detalles de la petición, sin embargo, fuentes oficiales han indicado en días anteriores que el presupuesto adicional podría alcanzar los dos mil millones de dólares.

El portavoz dijo que la intención detrás de la asignación de más personal legal es procesar "de manera más rápida y eficiente" los casos de deportación de estos menores pendientes en las cortes federales de migración.

La administración Obama estaría buscando responder al reciente incremento en las detenciones de estos menores, la mayoría provenientes de Centroamérica, y también aliviar el cuello de botella de estos casos que existe en esas cortes.

A ello se suma además los casos anteriores de menores que no han comparecido en cortes de migración para sus audiencias de deportación, algo que ha dado munición a los críticos del presidente para denunciar como fallida su política en esta materia.

Aunque Earnest dijo no tener las cifras de estos últimos casos, indicó que las mismas "demostrarían que las cortes (de migración) no están funcionando como deberían" .

El vocero insistió empero que esta situación ha derivado de la ley aprobada por el Congreso en 2008 y promulgada por la administración anterior, cuyo propósito original fue combatir el tráfico de menores.

La ley mandata al gobierno a colocar a los menores provenientes de otros países que no sea México en albergues y posteriormente bajo el resguardo de familiares o guardianes legales, en espera de su audiencia de deportación.

Earnest explicó que la razón por la que estos menores son eventualmente liberados es porque dicha ley así lo requiere y porque existe un proceso legal que debe ser observado, en contraste con los menores mexicanos, quienes son deportados de inmediato.

"El presidente cree que es importante que el derecho al debido proceso debe ser respetado, pero que al mismo tiempo tengamos un proceso

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