La policía brasileña arrestó en la noche del lunes a un mexicano buscado por narcotráfico en su país y en Estados Unidos y que se disponía a asistir al partido que las selecciones de Brasil y México disputarán este martes por el Mundial de fútbol Brasil 2014, informaron hoy fuentes oficiales.

El presunto narcotraficante, del que sólo se informó que tiene 49 años y un mandato de arresto por tráfico de metanfetaminas en la ciudad de Guadalajara, fue detenido cuando pretendía embarcar en Río de Janeiro en un vuelo con destino a Fortaleza (nordeste de Brasil), según la Policía Federal brasileña.

La orden de arresto con posibles fines de extradición fue expedida por el magistrado Marco Aurelio Mello, uno de los integrantes del Supremo Tribunal Federal, según la estatal Agencia Brasil.

El supuesto narcotraficante fue detenido hacia las 23.50 hora brasileña del lunes (2.50 GMT de hoy) en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro y tenía entre sus pertenencias entradas para el partido entre Brasil y México previsto para la tarde de este martes.

Según versiones de prensa, el mexicano, que estaba hospedado en un hotel de Río de Janeiro junto con su esposa y dos hijos, de 29 y 17 años de edad, ingresó a Brasil el pasado miércoles, en vísperas del partido inaugural del Mundial, por vía terrestre y procedente de Argentina.

Como su nombre estaba en un listado de buscados por la Interpol, la policía brasileña alertó a Estados Unidos, cuya justicia solicitó la detención con fines de extradición.

"El era de bajo perfil y usó documentos reales para entrar al país porque pensó que nadie lo buscaba" , comentó Luiz Cravo Dorea, jefe del centro de coordinación internacional de la policía federal.

"Pero sabíamos que había comprado entradas para ver el partido", agregó. Brasil se ha esforzado por reforzar la seguridad durante el Mundial, con cerca de 100 mil policías patrullando las 12 ciudades sede y casi 60 mil soldados complementando las labores.

Dorea dijo el martes en una conferencia de prensa que agentes habían seguido a Díaz Barajas desde que cruzó la frontera desde Paraguay el 11 de junio, pero retrasó su arresto porque querían saber si planeaba realizar transacciones de droga en Brasil.

"Después de algunos días estaba claro que estaba aquí para ver la Copa del Mundo con su familia", explicó Dorea. "Podríamos haberlo arrestado en el estadio, pero era más barato hacerlo en Río", agregó.

Antes del arresto, Díaz Barajas había permanecido en un hotel de la zona turística de Río de Janeiro junto a su esposa y sus dos hijos, dijo la policía.

El mexicano permanecerá preso mientras la justicia brasileña define su situación.