Al menos 29 personas murieron, la mayoría de ellos rebeldes, en la sitiada ciudad de Homs, en el centro de Siria, cuando un automóvil con explosivos que ellos manipulaban estalló, reportaron medios estatales.

"La cifra de muertos probablemente aumentará debido a que hay decenas de personas desaparecidas y muchos restos humanos en la zona de la explosión" , indicaron testigos.

La agencia estatal de noticias SANA reportó la explosión, al señalar que el coche bomba estalló cuando el vehículo era cargado con más explosivos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el grupo que monitorea la guerra civil en Siria, con sede en Londres, también confirmó la muerte de los 29 personas.

La organización opositora situó el atentado cerca de una comisaría de la policía en Suq al Yay, uno de los barrios controlados por los rebeldes en la ciudad, ubicada a 160 kilómetros de Damasco.

Una red de activistas, la Comisión General de la Revolución Siria, acotó que la explosión fue el resultado de un cohete lanzado por las tropas del gobierno de Damasco a un depósito de municiones en la zona.

La explosión tuvo lugar en las afueras de la ciudad vieja de Homs, que está bajo control de los rebeldes.

Unos mil 400 civiles fueron capaces de abandonar la zona este año, bajo supervisión de la ONU, pero se estima que mil 500 personas permanecen bajo el asedio del ejército.

En otro frente de la batalla, ahora en la provincia norteña de Aleppo, 30 personas murieron en ataques aéreos del gobierno, de acuerdo con un reporte del canal qatarí de noticias Al Yazera.

En Damasco, la capital, por su parte, dos personas murieron cuando el fuego de mortero de los rebeldes golpeó un auditorio, informaron medios estatales.

"Dos personas murieron y cinco resultaron heridos por una granada de mortero que impactó el edificio de la Ópera de Damasco" , cerca de los edificios gubernamentales y militares en la Plaza de los Ummayad, informó la agencia de noticias SANA.

El ataque dañó la Casa de la Ópera, que fue inaugurado por el presidente sirio Bashar al-Assad en 2004.

Las fuerzas del presidente sirio Al-Assad tiene el control firme de la capital, pero los rebeldes han sido capaces de lanzar ataques con morteros y cohetes en distritos del centro.

El domingo, el Observatorio señaló que cinco civiles, entre ellos tres niños, murieron en ataques aéreos del régimen en la localidad de Douma al noreste de Damasco.

rcr