Más de 1.2 millones de personas se han visto forzadas a dejar sus hogares en Irak a causa de la violencia lo cual constituye un motivo de preocupación, dijo la coordinadora de Naciones Unidas (ONU) para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

Entre otras necesidades urgentes, destacó la necesidad de facilitar acceso a agua potable, alimentos, atención médica, refugio y protección contra la violencia a los afectados por el conflicto, entre otras necesidades urgentes.

La funcionaria de la ONU expresó gratitud al gobierno de Arabia Saudita después de anunciar que aportará 500 millones de dólares para ayuda humanitaria en Irak.

Esta ayuda permitirá incrementar las labores de las agencias humanitarias para prevenir la propagación de enfermedades y atender otras necesidades de los desplazados.

Amos subrayó que los niños son especialmente vulnerables a enfermedades contagiosas y a la desnutrición, así como su situación puede agravarse debido a las difíciles condiciones en que están sobreviviendo y a las elevadas temperaturas.

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